Este selfie acaba con la idea de 'perfección' en las redes y se hace viral
La realidad y las redes: este selfie nos recuerda que no todo es tan perfecto como parece.
La obsesión por lucir perfecta en las redes sociales y por compararnos continuamente con las imagen ideal de otras mujeres a las que ni siquiera conocemos está empezando a afectarnos seriamente. Como te contábamos hace poco, la mujer llega a odiar su cuerpo hasta ocho veces al día, y las redes tienen gran parte de ello.
Si ya hemos visto como Celeste Barber recrea las fotos de las famosas para desmontar su falsa 'realidad perfecta', en esta ocasión ha sido una estilista de Kansas la que se ha propuesto desmontar este mito.
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Ursula Goff publicó recientemente estos dos selfies junto a un revelador mensaje que ya se ha hecho viral.
"No he editado ninguna de las dos fotos, pero fueron tomadas en pocos días de diferencia. Creo que es importante saber que la iluminación, los ángulos, la expresión facial y el maquillaje crean una gran diferencia en fotografía y presentación (especialmente en mi caso). Es fácil que los social media provoquen que pensemos que todos los demás son increíbles y perfectos todo el tiempo, pero eso no es verdad. Debemos tener en mente que detrás de cada cara bonita o detrás de cada estilo de vida perfecto hay una persona normal, y no debemos compararnos con ellos ya que todo lo que muestran está preparado. Creo que todas las personas jóvenes, especialmente las chicas, están influenciadas por los media de esta forma (pienso en cómo de mal me sentiría yo si fuera una adolescente a día de hoy) y tienen lidiar con miles de mujeres perfectas de todo el mundo.
Parte de la solución, creo, es que más gente opte por tomarse un momento aquí en las redes para ser real y mostrar qué se esconde detrás del humo y los espejos, porque es importante saber qué esto no es la verdad. La realidad es que la vida no es perfecta, es desordenada y la gente tiene defectos. Así que la mejor forma de ser feliz contigo mismo es cultivarse UNO MISMO, no cultivar una imagen o compararte con los demás".
Una vez más queda demostrado que la realidad y las redes pueden llegar a ser dos cosas completamente distintas, por lo que deberíamos dejar de comparar continuamente nuestra realidad con las fotos de otros.
