10 consejos para cuidar nuestra piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y además, siempre está expuesto a agentes externos, por eso es muy importante que se tengan unos cuidados básicos para que mantenga su salud y por lo tanto la de nuestro organismo.
No es necesario hacer tratamientos costosos ni seguir unas recomendaciones difíciles de llevar a cabo, tan solo hay que seguir una serie de consejos que os vamos a detallar a continuación.
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Cuidar la piel no es solo una cuestión de estética y de belleza, sino también de salud, por eso es necesario prevenir cualquier tipo de daño que pueda sufrir.
Higiene facial y corporal
Es imprescindible tener una rutina de limpieza facial tanto por la mañana como antes de ir a la cama. Al comenzar el día se limpia la piel para eliminar las toxinas y el exceso de grasa que nuestro cuerpo ha desechado mientras dormimos. Por la noche este paso se hace para retirar cualquier rastro de maquillaje que haya podido quedar, además de agentes perjudiciales como la polución. Es importante mantener una buena higiene facial para que la piel pueda respirar y regenerarse.
En el caso de la higiene corporal, hay que usar jabones que también sean adecuados para nuestra piel y es importante no excederse en su uso, ya que se puede eliminar el manto lípido de la piel que nos protege y provocar una dermatitis.
Hidratación externa
Una vez completado el paso previo de limpieza hay que continuar con la hidratación, ya que es una manera de mantenerla tersa y elástica.
Se recomienda aplicar un producto adecuado a nuestro tipo de piel: seca, sensible, mixta o grasa. Una buena hidratante para un cutis mixto o graso es Purexpert Solution que te ayuda a regular el exceso de sebo y a disminuir los poros dilatados.
Las cremas hidratantes deben absorberse completamente por la piel antes de aplicar otro producto o maquillarnos.
Exfoliar
La frecuencia de exfoliación recomendada es de dos veces a la semana, pero esta periodicidad también depende de nuestro tipo de piel. Las que son grasas necesitan exfoliarse más a menudo que las pieles secas.
Los geles exfoliantes ayudan a retirar de la piel las células muertas y favorecen que aparezcan las nuevas.
Hay que usar un exfoliante que no agreda la epidermis, por lo que si notas la piel irritada o enrojecida hay que parar de usarlo. Al aplicarlo hay que evitar aquellas zonas con alguna herida o corte e incidir en aquellas más rugosas como rodillas, talones y codos.
Usar protección solar
La exposición al sol tiene algunos beneficios, pero también muchos inconvenientes, ya que su incidencia continuada sobre la piel acelera el envejecimiento e incluso puede provocar cáncer de piel.
Hay que proteger la piel del cuerpo y del rostro de los rayos solares, sin olvidarse de zonas como los labios que también sufren sus efectos. Lo ideal es usar una crema SPF durante todo el año, sobre todo en el rostro, con la piel limpia y seca, dejar que esta absorba y a continuación aplicar el maquillaje. Esta crema de protección solar hay que renovarla cada dos horas y usarla también en invierno.
Hidratación interna
Nuestro organismo necesita beber mucha agua, al menos dos litros, para mantenerse sano. La deshidratación se nota también en la piel, por lo que si bebemos el agua suficiente tendremos una piel más elástica y un rostro más terso.
Alimentación sana
Una dieta equilibrada con un alto consumo de verduras y frutas es una aliada de nuestro organismo. La alimentación está directamente relacionada con el aspecto de nuestra piel, por eso es importante comer todos los nutrientes que necesitamos.
Dormir lo suficiente
Descansar bien es otro de los factores que pueden mejorar la apariencia de la piel. Según los expertos se recomienda dormir alrededor de 8 horas.
Dejar de fumar
El tabaco es muy perjudicial para el organismo, por lo que también afecta a la salud de nuestra piel. La nicotina y el alquitrán además de obstruir los poros lo hace con los vasos sanguíneos, eso significa que limita la cantidad de sangre que llega a la piel y con ella los nutrientes necesarios. Otro de los peligros del consumo de tabaco es que aumenta la posibilidad de padecer psoriasis.
Maquillaje de calidad
A la hora de comprar cosméticos hay que fijarse bien en sus ingredientes y comprobar que es un producto hipoalergénico y no comedogénico, además de que sea específico para nuestro tipo de piel. En el caso de los utensilios que utilizamos para maquillarnos, como brochas, es importante lavarlos periódicamente.
Haz deporte
Realizar ejercicio de forma habitual ayuda a mantener la piel tonificada y firme, ya que incrementa el flujo sanguíneo, muy beneficioso para el organismo. No es necesario pasar largas horas en el gimnasio, con el yoga y el pilates puedes incrementar la elasticidad de la piel.