15 maneras de animarse tras un día duro
¿Te acuerdas de esos días en los que discutes con tu mejor amiga, te sale mal el examen de química, dices algo raro delante de la persona que te gusta y te resbalas y caes en el entrenamiento de baloncesto? Si te vienen a la cabeza momentos como estos, es que eres como la mayoría de la gente... porque, al fin y al cabo, ¿quién no tiene un mal día de vez en cuando?
Algunos días no son buenos. Y eso es normal y está bien. Pero eso no significa que no puedas animarte, y por eso hemos recopilado una lista de 15 formas de hacer que fluya tu alegría (al menos un poco). Noticia de última hora: nunca es demasiado tarde para cambiar tu día, por muy desanimado que te sientas.
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1. Escribe una carta de amor... ¡a ti mismo!
¿Quién dijo que las cartas de amor tienen que ir dirigidas a otras personas? Siempre que necesites un estímulo, es hora de que te escribas a ti mismo una carta detallando todo lo que te gusta de ti. Amor propio = *tan* de moda.
2. Sal a caminar mientras escuchas un podcast positivo
3. Celebrar una fiesta de baile
Es hora de darle al play en Speak Now (u otro de tus álbumes favoritos de T-Swift) y bailar. Los días difíciles pueden parecer como si llevaras un gran peso encima, así que soltarte bailando puede marcar una gran diferencia.
4. Hablar de ello
Confía en nosotros: Hablarlo puede marcar una gran diferencia. A veces, lo único que necesitamos es una buena sesión de desahogo. Llama a tu mejor amigo o a tu hermano, habla con tus padres o acude a un orientador de tu centro de estudios. Hablar de todo con alguien en quien confíes puede ser un buen recordatorio de que te apoyan y te quieren.
5. Hornea tu golosina favorita
6. Observa tu programa de confort
7. Utilizar afirmaciones positivas
Si necesitas un poco de positividad cuando te sientes agotado por el día, las afirmaciones son lo que necesitas. Repítelas en tu cabeza, dilas en voz alta o escríbelas en tu diario. Cuando repitas un mantra positivo suficientes veces, se convertirá en tu nueva realidad.
8. Prueba una manualidad
A veces, todo lo que necesitas es una buena distracción para darle la vuelta a tu día. Coge tu álbum de recortes, tu proyecto de bordado inacabado o, si no sabes por dónde empezar, imprime una página para colorear que te tranquilice.
9. Diario
Escribir sobre lo que sientes puede quitarte un peso de encima. También puede ayudarte a comprender mejor tus emociones y a reflexionar sobre *por qué* te sientes de una determinada manera.
10. Permítete sentir
Es muy fácil intentar ignorar nuestros sentimientos, pero es importante y saludable desahogarse. Puedes llorar o gritar contra la almohada si te sientes bien. No siempre tienes que reprimir tus emociones.
11. Hidrátate hidrátate
12. Tomar un baño calmante
Sumergirte en unas sales relajantes puede ayudarte a calmarte y a olvidarte del día. Añade un poco de lavanda, pon música de spa, ponte una mascarilla y cultiva solo vibraciones zen.
13. Hacer un vídeo de yoga acogedor
14. Prepara un té relajante
Caliente el cuerpo y relaje la mente con un té relajante. O si no te gusta mucho el té, puedes optar por otra bebida caliente (¿te apetece un chocolate caliente?).
15. Lee algunas páginas de tu libro favorito
No hay nada como leer tu libro de cabecera. Ya sea un clásico como Harry Potter o un libro que acabas de leer, una pequeña escapada literaria te levantará el ánimo.