3 formas en las que el bondage puede acercaros más
Jessica Rabbit bromeó: "No soy mala, sólo me dibujan así". Del mismo modo, el bondage a menudo se malinterpreta por su representación.
La televisión, los medios de comunicación y libros como Cincuenta sombras de Grey a menudo tergiversan las prácticas BDSM, mientras que los guiños al bondage en la moda y el arte suelen considerarse vanguardistas y seductores.
En el contexto del sexo y la intimidad, el bondage puede tener mala reputación, pero no te confundas. Elimina los conceptos erróneos de "doloroso" y encontrarás un catalizador saludable para la intimidad y el placer.
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Muchos piensan que bondage es sinónimo de BDSM, fetichismo y perversión, pero no es lo mismo.
BDSM es el acrónimo que engloba distintas actividades consentidas. Todas ellas se basan en las siglas SSC (safe, sane, consensual) y RACK (risk-aware consensual kink).
- BD: bondage y disciplina
- D/s: dominación y sumisión
- SM: sadismo (recibir dolor por placer) y masoquismo (infligir dolor por placer)
El bondage consiste en sujetar físicamente a la pareja. Tanto si utilizas una atadura de alta resistencia, esposas ultra femeninas, ataduras de satén o la tradicional cuerda japonesa Shibari, este intercambio erótico de poder puede mejorar profundamente la intimidad.
1. Cerebral
Ser dominante es ser un cuidador compasivo, atento y responsable. El sumiso establece el flujo y los límites. El valor psicológico proviene de saber lo que la pareja sumisa desea de un minuto a otro. En algunos contextos, la pareja sumisa puede encontrar que el juego bondage es liberador y catártico. Liberarse de las inhibiciones y entregarse puede ayudar a aliviar el estrés, las emociones acumuladas y los patrones de pensamiento negativos. El bondage puede provocar una inmersión profunda en un espacio mental similar al trance, también conocido como subespacio.
2. Físico
El ajetreo de la vida cotidiana puede impedirnos estar plenamente presentes. El bondage exige una atención total. La suave caricia de una corbata de satén, las gotas de cera caliente, la presión de una cuerda de bondage estratégicamente colocada... Estas sensaciones nos anclan completamente al momento mientras exploramos nuevas vías de placer.
3. Emocional
El juego bondage crea un contenedor de seguridad emocional que puede trascender la conexión física y mental. Las habilidades de comunicación que perfeccionas, la confianza que construyes y los límites que estableces pueden ayudar a definir o redefinir lo que necesitas de tu pareja. La insatisfacción sexual no significa que te hayas desenamorado. Puede que hayáis perdido la capacidad de conectar. Los juegos bondage en pareja ofrecen nuevas formas de reavivar el juego y la conexión emocional.
Prepara el escenario:
- Investigar técnicas, posiciones y riesgos.
- Determina una palabra o señal de seguridad.
- Practica cómo entrar y salir de las ataduras o cuerdas.
- Ten a mano tijeras de seguridad o llaves de esposas.
Átalo todo:
- Pruebe un sistema de retención todo en uno, debajo de la cama, antes de invertir en una cuerda.
- Elimina la vista con una venda para potenciar los demás sentidos.
- Concéntrate en el borde y no en el orgasmo.
- Utiliza un cepillo tipo paleta para arañazos suaves y azotes.
- Los cuidados posteriores son esenciales. Nutre el sistema nervioso con la inhalación de sales o una manta relajante para aumentar la producción de serotonina y la relajación.
El bondage puede enriquecer profundamente las relaciones. ¿No te lo crees? Coge una cuerda.
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