5 formas de superar el miedo al cambio
Antes tenía miedo al cambio. Hasta que me di cuenta de que la vida está llena de ellos, y temerlos me causaba un sufrimiento innecesario.
Cuando trabajamos para aceptar el cambio y el hecho de que la vida está en un constante estado de cambio, podemos aprender a estar menos aterrorizados y ansiosos a la hora de hacer los cambios necesarios en la vida.
A menudo oirás hablar de un amigo (o tal vez lo hayas experimentado tú mismo) que se siente desgraciado en su carrera o está harto de su relación. No paran de desahogarse y tú sigues escuchándoles, preguntándote por qué no se van sin más.
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Tienen miedo al cambio. Decidirse a hacer un cambio puede ser paralizante.
El término clínico para el miedo al cambio se conoce como metatofobia. Las personas con esta fobia tienen pánico al cambio porque para ellas el cambio equivale a lo desconocido, lo que les hace sentirse impotentes y fuera de control.
Entonces, ¿cómo puede alguien cambiar su mentalidad y pasar de estar paralizado y temeroso ante los grandes cambios de la vida a abrazar y aceptar el cambio?
Sugiero algunas formas:
Es útil trabajar con un sanador, terapeuta o coach para averiguar por qué el cambio te asusta tanto. Puede que de niño te sintieras fuera de control al cambiar de colegio. Es posible que tus padres no te prepararan para todos los cambios que experimentaste, por lo que, de adulto, tienes un miedo profundo a los grandes cambios de la vida. Otras causas pueden ser la ansiedad generalizada, los traumas, las tendencias perfeccionistas y los problemas de autoestima.
Escribe lo que te surja cuando pienses en grandes cambios en tu vida. ¿Por qué no puedes dejar la relación en la que no eres feliz? ¿Qué pasaría si lo hicieras? ¿Por qué no puedes dejar el trabajo en el que te sientes estancado y cambiar de profesión? Te darás cuenta de que, independientemente de tus respuestas, habrá un denominador común. Todas tus respuestas se centrarán en creencias limitantes, alimentadas por el miedo.
"Lo que no estoy cambiando, lo estoy eligiendo y permitiendo".
Esta es quizás una de las cosas que más me gusta recitar a un cliente cuando se siente estancado en una relación, un trabajo o un hábito que no le gusta y tiene miedo al cambio. Es bueno recordarnos a nosotros mismos que siempre tenemos el poder de cambiar, y que la razón por la que no lo hacemos es simplemente el miedo. Y el miedo es sólo energía. Nada se interpone en nuestro camino, excepto nosotros mismos.
Dé pequeños pasos hacia el cambio. Como animal de costumbres que anhela la seguridad y la coherencia, esto puede significar fijarse el objetivo de ir al trabajo de otra manera esta semana. O puede significar probar un nuevo alimento o un nuevo lugar de matcha.
Sea lo que sea, comprométete a hacer un pequeño cambio para que puedas empezar a prepararte para cambios vitales mayores.
Prueba a darte un masaje, meditar o sumergirte en la naturaleza para sentirte más enraizado.
Recuerde que el cambio es una parte inevitable de la vida. Es la única constante.
