6 mitos de la masturbación femenina que estás cansada de escuchar

Mitos de la masturbación femenina: seguro que tú también los has oído.

 

La masturbación femenina no solo es un acto natural e inofensivo, también puede ayudarte a cosas como liberar el estrés, conciliar antes el sueño o aliviar tu dolor menstrual. Por no hablar de cuánto puede llegar a mejorar tus relaciones sexuales. Entonces, ¿por qué sigue siendo un tema tabú? ¿Por qué la mayoría de las mujeres siguen avergonzándose de hablar sobre este tema? Nosotras tampoco lo entendemos. Pero la realidad es que nueve de cada diez mujeres se masturban y con ello no hacen más que disfrutar y obtener beneficios. ¿Por qué seguir viéndolo como algo malo?

 

Aunque cada vez sean más las mujeres que están hablando de ello y tratando de eliminar el tabú de la masturbación femenina, aún existen muchos falsos mitos que siguen alimentando la mala imagen que se tiene de esta práctica sexual. Estos son algunos de ellos y por qué no debes seguir creyéndolos.

 

1. Casi ninguna mujer se masturba. Este es el primer mito con el que debemos de acabar. Como ya hemos dicho antes, un estudio demostró hace unos años que nueve de cada diez mujeres se masturban. Otro estudio más reciente reveló que el cincuenta por ciento de las mujeres encuestadas con edades comprendidas entre 25 y 29 años admitió haberse masturbado en el último mes. Si no hay más datos sobre las mujeres y la masturbación, probablemente sea porque aún no se atreven a hablar sobre con qué regularidad lo hacen o de qué forma. Pero no hay duda de que esto irá cambiando con el tiempo. Seguir manteniendo la idea de que las mujeres no se masturban es seguir viéndonos como seres asexuados que no está diseñado para disfrutar con el sexo, si no para complacer al hombre y procrear. Una idea arcaica con la que deberíamos acabar cuanto antes. Las mujeres no solo se masturban, también disfrutan con ello. Y mucho.

 

2. Las mujeres no ven porno. Y claro, como las mujeres no se masturban, tampoco ven porno, ¿no? Otra mentira universal en la que cada vez cree menos gente. Que el porno haya estado hecho durante años exclusivamente para que los hombres disfruten no quiere decir que las mujeres no hayan sentido curiosidad por este género. De hecho, no quiere decir que no lo utilicen, al igual que los hombres, para masturbarse y disfrutar con ello. Afortunadamente, el porno feminista está aumentando y las mujeres empiezan a tener su hueco en un cine que lleva años dándoles de lado. El porno feminista sin embargo tiene en cuenta los gustos de las mujeres, su mirada en el sexo, sus formas de excitarse, algo que no tiene en cuenta el cine porno más comercial. Pero que no estuviera hecho para las mujeres no quiere decir que estas no lo hayan visto durante años y lo sigan haciendo. Y sí, también lo ven para masturbarse.

 

3. Para masturbarte necesitas un consolador. Ya te hemos hablado de las distintas técnicas de masturbación femenina. Y sí, utilizar juguetes sexuales es una de ellas, pero no es una regla universal. No necesitas comprar un juguete sexual por internet para disfrutar de ti misma. Si lo pruebas y no te excitas, tampoco quiere decir que te ocurra algo malo. Cada mujer es un mundo y también lo son sus gustos. Tus dedos pueden hacer grandes cosas por ti, y si los prefieres a ese juguete rosa fucsia de plástico que compraste por recomendación de tu amiga, no, no quiere decir que tengas un problema o que no sepas disfrutar. Es que cada mujer tiene sus preferencias a la hora de masturbarse.

 

4. Las mujeres que se masturban están obsesionadas con el sexo. Que una mujer reconozca que se masturba a menudo no quiere decir que tenga un problema con el sexo. Ni que sea ninfómana. Ni que sea una obsesa sexual. Simplemente está hablando con naturalidad de lo que todas las mujeres hacen, pero casi nunca cuentan. Extender esta idea sobre que las mujeres que se masturban son unas adictas al sexo o están obsesionadas con él no hace más que perjudicar a las jóvenes que empiezan a experimentar con su cuerpo y a masturbarse. Cuando lo hagan, pensarán que están haciendo algo que no deberían y se sentirán más por ello, ayudando a que el tabú alrededor de la masturbación femenina no desaparezca nunca.

 

5. Los hombres se masturban por necesidad, las mujeres por vicio. Siempre se ha pensado que los hombres se masturban por necesidad biológica, una idea que ha hecho que la masturbación masculina sea algo de lo que hablar con normalidad sin que el hombre que está hablando de ello se ruborice. En cambio, la idea de que las mujeres lo hacen por puro placer convierten la masturbación femenina en algo de lo que avergonzarse, cuando no debería. Un estudio demostró que los hombres que dejan de masturbarse durante un tiempo no sufren ningún daño en absoluto. También están demostrados los beneficios que las mujeres obtiene de masturbarse a menudo. ¿Por qué seguimos viendo una y otra de forma tan distinta?

 

6. Cuando tienes pareja estable dejas de masturbarte. Que estemos en una relación larga no tiene por qué significar que hayamos perdido las ganas de masturbarnos. El sexo con nuestra pareja y una buena vida sexual no quiere decir que no nos apetezca disfrutar de un rato a solas con nosotras mismas de vez en cuando. Simplemente, son cosas distintas. Y disfrutar de las dos es perfectamente correcto y sano. Si piensas que que te apetece masturbarte teniendo pareja estable es síntoma de que ya no deseas a tu pareja como antes, te equivocas. Tampoco quiere decir que él te aburra. Simplemente te apetece variar. Además, como ya hemos dicho, la masturbación te ayuda a mejorar tus relaciones sexuales, conocer mejor tus gustos y disfrutar mejor de tu pareja. Por lo que los dos salís ganando con ello. Por otro lado, un estudio demostró que el 41 por ciento de las mujeres disfruta más en la masturbación que en el coito. (Aquí puedes leer otros datos curiosos sobre la masturbación femenina).

 

La próxima vez que oigas alguna de estos mitos de la masturbación femenina, seguro que te acuerdas de nosotras ;)