7 razones para el dolor de mandíbula y cuándo acudir al médico

La mandíbula se utiliza cada vez que se habla, se come, se bebe o se traga. Por eso, si te despiertas con dolor de mandíbula, puede ser debilitante y provocar síntomas como dolor facial, dolor de oídos y dolor de cabeza.

Diagnosticar el dolor de mandíbula es complicado, ya que puede estar causado por varios factores, como problemas dentales, daños en los nervios, infecciones, lesiones o tumores, dice la Dra. Yasmeen Jalal, otorrinolaringóloga del Memorial Hermann Health System.

Importante: El dolor de mandíbula severo puede causar hinchazón en las vías respiratorias, lo que puede dificultar la respiración, dice Jalal. Si tiene problemas para respirar junto con el dolor de mandíbula, busque atención médica de emergencia inmediatamente.

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He aquí siete razones por las que puedes tener dolor de mandíbula y cómo tratarlas.

1. TTM

Una de las causas más comunes del dolor de mandíbula son los trastornos de la articulación temporomandibular y los músculos, o TTM.

Las articulaciones temporomandibulares (ATM) son los puntos a ambos lados de la cara donde se unen el maxilar superior y la mandíbula.

Estas articulaciones comprenden una amplia red de huesos, cartílagos y nervios. Eso significa que hay muchas cosas que pueden ir mal en la ATM, como la artritis, la dislocación o el dolor de nervios, dice la Dra. Monica Kalra, médico de familia.

El TTM se caracteriza por el dolor en un lado de la cara, dice el Dr. Riza T Conroy, médico de medicina familiar. El dolor suele aparecer y desaparecer. También puede haber chasquidos en la mandíbula, bloqueo o reducción del rango de movimiento.

A menudo, los médicos desconocen la causa de los TTM, aunque parece haber una relación genética. Los problemas de ortodoncia, el estrés y el rechinar de dientes también pueden contribuir al TTM.

Qué hacer: Acude a tu médico de cabecera, dentista o cirujano oral. Ellos trabajarán contigo para determinar la causa de tu TTM y encontrar un tratamiento.

Las opciones de tratamiento más comunes son la fisioterapia, el uso de un protector bucal y los cambios en el estilo de vida, como los cambios en la dieta y el control del estrés. Si estos tratamientos no funcionan o si el trastorno temporomandibular es grave, puede ser necesario operar.

2. Problemas dentales

Dado que la mandíbula sostiene los dientes y los nervios que los rodean, es posible que sientas dolor por problemas dentales en la mandíbula.

Los problemas dentales, como las caries, la enfermedad periodontal (enfermedad de las encías), la gingivitis (inflamación de las encías) y las infecciones dentales, pueden causar esto, dice Kalra.

Si los problemas dentales son la causa de su dolor de mandíbula, podría notar estos síntomas, según Conroy:

• Dolor en un lado o en una zona específica
• Dolor que empeora al comer o beber algo caliente o frío
• Mal aliento o sabor desagradable en la boca
• Hinchazón de la mandíbula
• Fiebre

Qué hacer: Acudir al dentista. Es probable que te haga un examen para buscar una enfermedad de las encías o una infección, y que utilice radiografías para diagnosticar caries. Una vez tratada la raíz del problema, el dolor de mandíbula debería desaparecer.

3. Infección de los senos paranasales

Los senos paranasales son bolsas de aire situadas en la parte superior de la mandíbula. Si se llenan de líquido debido a un resfriado, a las alergias estacionales, al tabaquismo o a problemas estructurales, puedes desarrollar una infección sinusal.

Una infección de los senos paranasales puede ejercer presión sobre las cavidades de los senos, lo que provoca dolor en la mandíbula. Es probable que también notes otros síntomas, como:

• Presión o hinchazón facial
• Dolor de cabeza
• Goteo o congestión nasal
• Mal aliento

Qué hacer: Acudir a tu médico de cabecera. En muchos casos, los médicos recomiendan esperar para ver si los síntomas de una infección sinusal desaparecen por sí solos, lo que suele tardar unos 10 días.

El uso de un descongestionante de venta libre, la aplicación de una compresa caliente en la cara y las duchas de vapor pueden ayudar a aliviar los síntomas.

Pero si dura más de 10 días o es grave, el médico puede recomendar la toma de antibióticos.

4. Infección de oído

Cuando se tiene una infección de oído, el dolor puede irradiarse por la cara hasta la mandíbula, dice Conroy. Las infecciones de oído son más comunes en los niños, pero también pueden ocurrir en los adultos.

Si una infección de oído está causando su dolor de mandíbula, podría notar otros síntomas, incluyendo:

• Dolor en un lado de la cabeza o de la cara
• Fiebre
• Problemas de audición
• Problemas de equilibrio
• Drenaje de líquido del oído
• Problemas para dormir

Qué hacer: En la mayoría de los casos, las infecciones de oído desaparecen sin tratamiento en tres días. Utiliza un analgésico de venta libre y compresas calientes para controlar el dolor hasta que empiece a resolverse.

5. Problemas de la glándula parótida

La glándula parótida produce saliva y está situada en la parte posterior de la mandíbula inferior y en la región de las mejillas.

Si los conductos de la glándula se bloquean, puede producirse una inflamación conocida como parotitis. Esto provoca dolor e hinchazón en la parte posterior de la mandíbula. Aunque el dolor puede empezar en un lado, suele progresar a ambos lados, dice Conroy.

Además del dolor, puedes notar síntomas como:

• Cambios en el grado de apertura de la boca
• Dolor que empeora al comer
• Hinchazón, especialmente delante de las orejas
• Enrojecimiento de la cara o el cuello
• Boca seca
• Sabor desagradable en la boca
• Fiebre

Qué hacer: Acuda a su médico de cabecera. Le hará un examen y le pedirá pruebas adicionales, que pueden incluir una tomografía computarizada, una resonancia magnética, una ecografía o un análisis de sangre para identificar la causa de la parotitis.

Dependiendo de la causa, los tratamientos incluyen masajes y compresas calientes, antibióticos y cirugía.

6. Daños en los nervios

En raras ocasiones, el dolor de mandíbula está causado por daños en el nervio trigémino, dice Jalal. Este nervio se extiende por toda la cara, incluida la mandíbula. Hay tres formas principales en las que el nervio puede verse afectado:

• Los golpes y las lesiones en la cara pueden dañar el nervio trigémino, provocando dolor, entumecimiento y disminución del movimiento.
• La neuropatía del trigémino, una afección nerviosa causada a menudo por la diabetes, puede provocar entumecimiento.
• La neuralgia del trigémino, un tipo específico de neuropatía, puede causar un dolor repentino, intenso y parecido a un rayo en un lado de la cara. Los episodios de dolor suelen ser breves, pero es probable que se repitan.

El síntoma más común de las lesiones nerviosas es una sensación de hormigueo que se siente como alfileres y agujas. También puede sentir debilidad en la mandíbula.

Qué hacer: Habla con tu médico. A veces, los daños causados por una lesión o un impacto se resuelven con el tiempo. Si el nervio se ha seccionado, es posible que necesite una intervención quirúrgica. Los tratamientos para la neuralgia del trigémino incluyen medicamentos anticonvulsivos, relajantes musculares y botox.

7. Tumor o quistes en la mandíbula

Otro caso raro de dolor de mandíbula son los tumores y quistes, dice Jalal.

Los tumores odontogénicos, que son tumores alrededor de la mandíbula y la boca, se desarrollan a partir de los tejidos implicados en el desarrollo de los dientes.

Pueden causar síntomas como:

• Hinchazón alrededor de la mandíbula o la boca que se siente dura al tacto y que puede expandirse con el tiempo
• Dientes flojos

Los tumores de mandíbula no suelen ser cancerosos, pero pueden crecer rápidamente, desplazando el tejido y el hueso normales de la mandíbula y provocando dolor.

Qué hacer: Acude a tu médico. Es probable que le recomiende la realización de pruebas de imagen, como radiografías, un TAC o una resonancia magnética. También es probable que hagan una biopsia para asegurarse de que el tumor no es canceroso. A menudo, los tumores de mandíbula deben ser extirpados quirúrgicamente.

Lo que hay que saber

El dolor de mandíbula puede tener un gran impacto en su vida. Si experimenta un dolor de mandíbula severo, persistente o recurrente, es una buena idea hablar con su proveedor de atención primaria o dentista.

El dolor de mandíbula suele ser tratable, pero si se retrasa la búsqueda de ayuda podría exponerse a complicaciones.

"Un diagnóstico tardío o incorrecto puede dar lugar a una curación inadecuada que puede provocar dolor crónico y dificultad para comer", afirma Jalal. "El diagnóstico y el tratamiento oportunos pueden dar lugar a buenos resultados".