8 consejos para ligar en el gimnasio
¿Quieres conocer gente nueva mientras haces deporte? ¡Mira estos 5 trucos para ligar en el gimnasio!
Puede que sudando y con cara de estar haciendo mucho esfuerzo no sea nuestro mejor momento para estar sexis, pero esto no quita que podamos aprovechar este momento y este lugar para intentarlo. Muchos de nosotros acudimos al gimnasio casi a diario, por lo que se convierte en un lugar ideal para conocer gente nueva y establecer contacto cercano con personas que vamos a ver a menudo. Además, nunca sabes con quién puedes coincidir en haciendo bicicleta o levantando pesas. Por lo que pueda pasar, te enseñamos algunos trucos para ligar en el gimnasio, ¡no pierdas la oportunidad de ligarte a ese chico tan cachas!
1. Contacto visual
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¿Te has fijado en que ese chico tan guapo va al gimnasio cada día a la misma hora que tú? Pues quizás sea el momento de hacerle ver que ya lo has fichado. Muéstrale tu interés estableciendo contacto visual. No hace falta que lo saludes, solo míralo a los ojos y dedícale una sonrisa. Con este pequeño gesto ya estarás entablando una relación y, quién sabe, quizás el próximo día sea él quien te sonría a ti.
2. Hazle alguna pregunta
Ya lo has mirado, le has sonreído, él te ha mirado y también te ha sonreído. Vale. Ya los dos sabéis que el otro existe. Quizás sea el momento de decirle algunas palabras. No estamos diciendo que empieces con una declaración de amor, ¡poco a poco! Cuando coincidas al lado suya, pregúntale algo acerca del gimnasio, cómo funciona alguna de las máquinas o, si eres más atrevida, lánzate con alguna pregunta sobre él. Por ejemplo, si suele venir a diario o qué ejercicios suele hacer. Según su respuesta, podrás seguir con la conversación, profundizar más o ir poco a poco.
3. Ve solo a por uno
Ya sabemos que la oferta en los gimnasios no está nada mal. Probablemente te cruces a diario con unos cuantos tíos buenos, con brazos musculosos y abdominales perfectos, pero tendrás que decidirte. Si vas a por todos, podrían crearse situaciones incómodas. Y lo último que queremos es que tengas que dejar de ir al gimnasio porque se ha generado una confusión o situación incómoda entre varios de tus ligues. Seguro que hay uno más atractivo que el resto, más simpático o que te ha llamado más la atención desde el primer día. Céntrate en conquistar a ese.
4. Entrenad juntos
Si te has fijado en que va a las mismas clases o hace los mismos ejercicios que tú, busca el momento perfecto para hacerlo juntos. Así podrás comentar con él los resultados, picaros a ver quién lo hace mejor o quién nada más rápido. Ir al gimnasio se convertirá en un juego divertidísimo, además de ser muy sensual. Para llegar a este punto, tendrás que pasar poco a poco por los anteriores. Es decir, no lo persigas por el gimnasio proponiéndole nadar o correr juntos si nunca habéis tenido un conversación o si aún no se ha dado cuenta de que existe. Puede que ser asuste. Y con razón.
5. Apúntate a sus clases
¿Él está apuntado a clases de cosas que nunca habías pensado en practicar? Pues quizás sea el momento de probarlas. Así verás qué le interesa y qué le gusta, y podrás lograr acercarte un poco más a él. Así podrás verlo seguro siempre que haya clase e incluso comentar con él como ha ido a la salida. Y, quién sabe, muchas de esas conversaciones se acaban terminando en un bar.
6. Interésate por su entrenamiento
Si para seducir a un chico o enamorar a cualquier hombre debemos interesarnos por su vida y por sus aficiones, esto podemos trasladarlo al mundo del gimnasio. Al menos, ya tenemos clara una de las cosas que le interesan: el deporte. Muéstrale interés por eso que tanto le gusta y cuéntale que a ti también. Pregúntale qué tipo de entrenamiento realiza y cuál es su deporte favorito. Se sentirá halagado y además, puede que esto os ayude a encontrar cosas en común y temas de conversación para el próximo día que os veáis.
7. Propónle algún plan
Si en una de estas conversaciones que has conseguido tener con te habla de algún sitio al que le guste ir o de alguna comida que le guste especialmente, ármate de valor y propónle algún plan para hacerlo juntos fuera del gimnasio. Esto puede ser un paso solo para expertas, y puede que de primeras te parezca arriesgado, pero si los pasos anteriores van bien y todo fluye, seguramente surja solo.
8. ¡Pídele el teléfono!
Tras semanas –esperamos que no llegue a meses– de esfuerzo y sudor –nunca mejor dicho–, has conseguido tener una especie de amistad con un tío que está buenísimo. Y todo gracias a nosotras. Ahora, no la cagues. Pídele su teléfono con cualquier excusa para que no se pierda la magia (ni el contacto), no sea que se lesione (Dios no lo quiera) y tenga que dejar de ir al gimnasio durante un tiempo. Una vez tengas su número, confiamos en ti y en tu arte manejando el Whatsapp.
Además de haber ganado una cita con un chico guapo, te has pasado unas semanas en el gimnasio más entretenida que nunca, lo cuál ha hecho que los ejercicios de piernas y los abdominales sean mucho menos duros. Ahora, suerte con esa cita. ¡De nada!