8 cosas que deberías saber sobre el sexo en el agua

El sexo bajo el agua suena bastante épico, ¿verdad? Quiero decir que hay muchas escenas de películas calientes e icónicas que implican sexo en el agua. Y no es sólo una cosa hecha para la pantalla, el sexo en el agua puede ser algo para tachar de tu lista de deseos sexuales en la vida real también, dice la terapeuta sexual y doctora en ciencias de la salud Debra Laino.

La gran ventaja, dice Laino, es la flotabilidad que proporciona el agua. Eso os permite a ti y a tu pareja probar diferentes movimientos que podrían ser difíciles de realizar en tierra firme.

El sexo en el agua también puede ser un poco arriesgado si es en un lugar público, y sin duda puede romper la rutina, incluso si sólo se trata de tomar un baño juntos", dice Laino. Además, el hecho de mezclar las cosas cuando se hace en el agua puede hacer que el vínculo sea más profundo, añade.

5 cosas que tienes que saber sobre practicar sexo con la regla 8 cosas que nos preocupan (y no deberían) durante el sexo oral

Por supuesto, el sexo en el agua es un poco diferente de lo que es acostarse en la cama, y puede requerir algunas maniobras para que sea lo más placentero posible. "Si estás en una bañera, piscina o jacuzzi, asegúrate de apoyarte en algo para no sumergirte o perder el equilibrio", dice Laino.

También querrás empezar con muchos juegos preliminares, ya que la lubricación tiende a desaparecer con el agua. "Siempre recomiendo sentarse encima de tu pareja, moler lentamente y asegurarse de que hay muchos besos para que la excitación se mantenga alta", dice Laino.

Pero aunque el sexo bajo el agua puede ser apasionante, lo mejor es proceder con cautela antes de meterse en el jacuzzi con tu pareja. Practicar sexo en el agua puede exponerte al riesgo de contraer varias infecciones. Hay algunos problemas potenciales que debes conocer.

Parece que el agua sería un lubricante increíble, después de todo, está mojada. Pero no tan rápido: "El agua no es un buen lubricante en absoluto", dice la doctora Jessica Shepherd, ginecóloga de la Universidad de Baylor.

También puede eliminar el lubricante natural que produce tu cuerpo y resecarte, dice. Como resultado, puede ser más difícil que te mantengas tan mojada (y cómoda) durante el sexo en el agua como lo harías en tierra firme.

La falta de lubricación puede ser un problema e incluso puede conducir a un aumento de la fricción en tu vagina, dice el Dr. Shepherd. Y no estamos hablando de la buena clase de fricción. Piensa en más microdesgarros vaginales, añade la doctora Jennifer Wider: Si tu pareja lleva un preservativo o una barrera, una mayor fricción aumenta las probabilidades de que se rompa.

¿Recuerdas todas las bacterias que se encuentran en el agua? Pues bien, también pueden introducirse en la uretra (la pequeña abertura por la que sale el pis) durante las relaciones sexuales, lo que aumenta el riesgo de desarrollar una infección del tracto urinario (ITU), afirma el doctor Wider.

A partir de ahí, las bacterias pueden ascender por la uretra hasta la vejiga, donde pueden crecer y provocar una ITU. Y eso puede provocar todo tipo de síntomas incómodos, como dolor y ardor al orinar, sensación de tener que orinar todo el tiempo e incluso tener sangre en la orina, según la Oficina de Salud de la Mujer de Estados Unidos. Consejo profesional, según el Dr. Shepherd: Orina siempre después de tener relaciones sexuales para tratar de eliminar las bacterias.

Esto se pone cada vez mejor, ¿verdad? Mantener relaciones sexuales en cualquier tipo de agua puede aumentar el riesgo de infección por hongos, y el cloro en particular es complicado porque puede irritar la vagina y alterar el delicado pH de la misma.

Si tu pH se altera, puede abrirte a un crecimiento excesivo de la levadura, lo que lleva a una infección, dice el Dr. Shepherd. Y eso puede dejarte con picores vaginales, dolor durante las relaciones sexuales y un flujo anormal, según los CDC.

Lo sentimos, pero el agua no tiene propiedades mágicas de limpieza de las ITS, por desgracia. Teniendo en cuenta que es un poco difícil usar la protección bajo el agua, y especialmente difícil usarla correctamente, esto es bastante problemático.

Otra cosa importante a tener en cuenta, según el Dr. Wider: La fricción del sexo puede causar los mencionados desgarros vaginales, y eso puede aumentar el riesgo de contraer una ITS. Por cierto, no es una ITS en particular a la que te estás abriendo, sino a todas, dice el Dr. Wider.

La penetración digital puede suponer un riesgo de irritación e infección, ya que se introducen gérmenes en el canal vaginal", afirma el Dr. Wider. Así que puedes correr el riesgo de sufrir una infección por hongos, irritación e incluso una infección urinaria si te pones a tocar a tu pareja bajo el agua.

Si alguien eyacula por casualidad en una piscina u otra masa de agua en la que estés nadando, no te vas a quedar embarazada, dice el Dr. Wider (eso es sólo una leyenda urbana). Pero si tienes relaciones sexuales con penetración y tu pareja con pene eyacula dentro de ti, entonces sí, puedes quedarte embarazada. "La concepción puede seguir produciéndose mientras se mantienen relaciones sexuales en el agua, así que no lo consideres como una forma de anticoncepción", dice el Dr. Shepherd.

8. El sexo bajo el agua no es precisamente estéril.

Aunque es probable que no lo hagas en una cama de hospital, existe la posibilidad de que las masas de agua sean portadoras de algunas bacterias asquerosas, como la E. coli y la salmonela. Cualquier lugar en el que te bañes, desde piscinas y jacuzzis con niveles de pH inadecuados, hasta ríos, lagos y océanos, puede no ser el lugar más limpio para desnudarse por completo y mantener relaciones sexuales: "Existe la posibilidad de que estés introduciendo bacterias u otros gérmenes en el canal vaginal y en tu cuerpo", dice el Dr. Wider.

Dicho esto, tener sexo en el agua una o dos veces no va a ser enormemente perjudicial para tu salud, así que no te preocupes demasiado si quieres probar esa única vez en la piscina. Sólo ten en cuenta, antes de mojarte, que existen algunos riesgos.