9 maneras de reparar el cabello dañado

¿Te has teñido alguna vez el pelo? ¿Su secador de pelo le da mucho uso? ¿Te cepillas el pelo? Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas -sí, incluso a la última-, tienes el pelo "dañado": "En cuanto el pelo sale de su folículo, tiene que enfrentarse a elementos externos", dice Anabel Kingsley, tricóloga asesora y presidenta de la marca Philip Kingsley. En otras palabras, es inevitable cierto grado de daño.

Pero no te sientas derrotado. A diferencia de la piel, el pelo es un tejido muerto que no puede regenerarse por sí mismo, así que depende de ti para mantenerse sano. (Es agradable sentirse tan necesitado, ¿no?) "El cuidado de las hebras tiene un gran impacto en su fuerza, apariencia y manejabilidad", dice Kingsley. Y, como es de esperar, cuanto más largo sea tu cabello, más desgastado estará, sobre todo si te tiñes, decoloras o alisas tus mechones, añade.

El tipo y la textura también influyen. "Cada textura de cabello requiere una atención diferente", dice el peluquero Bobby Eliot. "El cabello grueso y con textura, por ejemplo, puede soportar un poco más de calor, mientras que el más fino es más delicado".

¿Qué es lo mejor para reparar el cabello dañado? ¿Qué es lo más efectivo para reparar el cabello dañado?

TL;DR: Lo que es mejor para tu cabeza no siempre es tan sencillo. Estas ideas que rompen mitos te ayudarán a llegar a la raíz del cabello dañado y a cómo repararlo.

Sí. Tanto si se trata de un balayage natural como de un arco iris de neón, siempre habrá algún daño en las hebras durante el proceso de coloración: "Para que el cabello conserve su color, los productos químicos del tinte tienen que causar algún daño", dice la doctora Dendy Engelman, dermatóloga estética y cirujana de Mohs en la Clínica Shafer. El proceso de teñido consiste en penetrar en la cutícula, la capa exterior protectora del cabello, normalmente con amoníaco. A continuación, se decolora el cabello para eliminar su color natural, y el tinte le da un nuevo color. "Utilizar menos decoloración o fórmulas menos permanentes ayudará a minimizar parte de esa tensión", dice el Dr. Engelman.

No. El verdadero culpable de los daños causados por el peinado con calor es la temperatura incorrecta: "Nunca hay que utilizar el calor máximo", dice Eliot. Por supuesto, la temperatura ideal varía en función del tipo de cabello, la textura y el color, pero el consejo general es utilizar el ajuste de calor más bajo posible para realizar el trabajo (rizado, alisado, secado). Por lo tanto, empieza con el ajuste más bajo y sube la temperatura poco a poco sólo si es necesario. Y, por supuesto, no olvides un protector térmico.

No. Busca un cepillo con púas de plástico redondeadas y flexibles: "Son suaves tanto para el pelo como para el cuero cabelludo", dice Kingsley. "Los cepillos de cerdas de jabalí arañan partes de la capa protectora del pelo, debilitando las hebras y aumentando la porosidad". Otro punto a favor que debes buscar: una base ventilada y acolchada: "Esto permite que el calor se disipe rápidamente cuando te peinas", dice Kingsley. Un peine de púas anchas y sin costuras también es una buena opción para los rizos o bobinas. Como el pelo no tiene terminaciones nerviosas, es difícil saber si lo estás lastimando, así que Kingsley sugiere la prueba del "dorso de la mano": Pásate las cerdas por el dorso de la mano: ¿te pica o te deja marcas rojas? Entonces es demasiado fuerte.

Sí. Al contrario de lo que indica su nombre, los estilos protectores pueden ser más perjudiciales que beneficiosos si no se gestionan correctamente, dice la estilista Annagjid "Kee" Taylor: "Para que un estilo protector sea eficaz, debe instalarse, mantenerse y renovarse con cuidado", y recomienda no apretarlos demasiado cuando se realicen estos estilos (trenzas de maíz, trenzas de caja, falsos mechones, etc.). Si se tiran, pueden "provocar la caída del cabello, su rotura, llagas dolorosas y costras", dice. Otro consejo: no dejar un peinado protector durante más de dos meses, ya que puede provocar enredos, sequedad y más roturas.

Sí. El champú en seco no es algo que deba usarse durante más de un par de días", dice Kingsley. Y cuando elijas un champú en seco, opta por uno con beneficios adicionales para el cuero cabelludo: "Busca ingredientes calmantes, como el aloe vera o el extracto de manzanilla, así como un agente antimicrobiano, como el zinc PCA". Sin embargo, ten en cuenta que ningún champú en seco eliminará realmente la suciedad o los aceites, ni limpiará adecuadamente. Para eso está la ducha. Lo siento.

Depende de tu tipo de cabello. El cabello rizado o grueso puede necesitar un lavado semanal, mientras que el cabello fino o graso puede necesitar una limpieza diaria: "Si no te lavas el pelo con la frecuencia suficiente, puede acumularse una acumulación que acabe impidiendo el crecimiento del cabello", dice el Dr. Engelman, "pero lavarlo con demasiada frecuencia -especialmente con una caca que elimina los aceites naturales- puede resecar el cabello, lo que hace que las hebras se vuelvan frágiles". El estilo de vida y la estación del año también son importantes. Juega a encontrar lo mejor para ti.

Sí. Recomiendo los coleteros de seda para evitar que se rompan", dice Eliot. Los clips o las horquillas en forma de U también son opciones elegantes. Pero, sea como sea, evita los peinados demasiado apretados, ya que pueden provocar un tipo de

pérdida de cabello llamado "alopecia por tracción" (las coletas o trenzas sueltas suelen estar bien).

Sí. Algunas personas siguen creyendo en este cuento de viejas, entre ellas una de las pacientes de Kingsley, que se cepillaba enérgicamente 100 veces al día con un cepillo muy rasposo, lo que le provocaba importantes roturas. Ella recomienda cepillar o peinar suavemente el cabello una vez por la mañana y otra antes de acostarse. Se trata de utilizar el método adecuado: "Cepillar el pelo puede crear una tensión no deseada en el cabello y, literalmente, romperlo y arrancarlo", dice Eliot. "Empieza siempre por las puntas y ve subiendo con suavidad. Ve despacio y tómate tu tiempo. Nunca lo hagas de forma agresiva. Trata tu pelo como si fuera un tejido caro". Busca un cepillo desenredante que haga el trabajo con delicadeza.

¿Un cuero cabelludo seco durante el cambio de estación? Sí. ¿Caspa que no desaparece? No.

"La caspa es casi siempre grasa, no seca", dijo Kingsley anteriormente a Women's Health UK. "Las escamas de la caspa también pueden ser ligeramente pegajosas y de color amarillo, mientras que un cuero cabelludo seco producirá escamas secas y blancas".

"La caspa es una afección recurrente y crónica del cuero cabelludo que, aunque puede aparecer y desaparecer, tiende a ser un problema a largo plazo. Suele brotar cuando estás estresado, cuando los niveles hormonales fluctúan y cuando comes ciertos alimentos, como los productos lácteos con mucha grasa, como el queso". Si efectivamente tienes caspa, utiliza un champú y un acondicionador anticaspa hasta que remita.