Alarga la vida de tu perfume

En un par de ocasiones ya te hemos hablado del problema que resulta que un perfume se estropee. Los componentes naturales que conforman las fragancias tienen su vida útil y es normal que tras un tiempo de uso puedan degradarse.

Los perfumes tienen vida propia y sobretodo, fecha de caducidad. No te amargues pensando que estos productos tan caros sólo duran dos años, toma nota de unos sencillos consejos para alargarles la vida útil y sacar el máximo provecho de ellos:



Empezaremos con lo básico: la temperatura. Ya te lo hemos comentado anteriormente, evita que el perfume esté expuesto a temperaturas extremas. El calor lo degrada con facilidad y destruye la integridad de la fragancia.

Mantenlo fuera de la luz, cuanta menos luminosidad reciba mejor y  más tiempo se conservará la fragancia que tanto te gusta. Por eso otro de los consejos que debes seguir es el uso de botellas o frascos opacos, el resto de botellas dejan que luz pase a través del cristal y lo exponen a la luz.

No los dejes en el baño, aunque sea costumbre y quede muy bonito ver allí el frasco de tus perfumes predilectos. Resulta que la temperatura y humedad que habitualmente hay en los baños provoca que las moléculas de la fragancia se destruyan y se introduzca la bacteria.

Finalmente, lo obvio: no dejes nunca el frasco sin el tapón. Es de lógica pero de todas formas vale la pena recordarlo. Las fragancias se basan en composiciones con alcohol y tienen tendencia a evaporarse rápidamente a la que se exponen al aire. Si no quieres que tu perfume se seque en poco tiempo, tápalo correctamente.

Larga vida al perfume!