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Alimentos que debes evitar si quieres tener más energía

Puede parecer un poco extraño que la comida pueda en realidad agotar nuestra energía, en cierto modo. Las calorías equivalen a la energía, ¿verdad? Sí, eso es técnicamente cierto. Pero ciertos nutrientes o alimentos procesados pueden requerir mucho más energía para que nuestro cuerpo los descomponga de lo que nos dan, causando que sintamos un bajón inmediato (como una hamburguesa con queso en la pausa del almuerzo) o dejándonos hambrientos y no más funcionales una hora después.

¿Quién mejor para saber cómo nos afectan los alimentos que aquellos que se dedican a saberlo? La nutricionista clínica, Cassie Brown, MS, CHHP, nos permite saber cómo detectar los principales grupos de alimentos que debemos evitar cuando necesitamos mantenernos alerta y con un alto rendimiento.

Carbohidratos refinados

Tanto los carbohidratos refinados como el azúcar oculto en los "alimentos saludables" que tienen poco o ningún contenido de fibra no nos están haciendo ningún favor, nos dice Brown. Entonces, ¿en qué debemos fijarnos exactamente?

"Pastas blancas, panes, galletas, dulces, zumos, granola, etc. He visto cómo el azúcar en la sangre de mis clientes se dispara drásticamente después de comer avena, zumos y otros alimentos que se comercializan como "saludables", y luego están desplomados y agotados una hora después. Los alimentos como la avena y el arroz pueden ser absolutamente saludables, pero pueden afectar a cada persona de forma diferente".

Dicho esto, los copos de avena son una gran fuente de fibra y otros nutrientes, pero asegúrate de no comprar esos paquetes instantáneos llenos de azúcar y aromatizantes. Prepárala tú mismo en casa y añade algo de proteína, como mantequilla de frutos secos o un huevo duro, para controlar el azúcar en sangre y la absorción de nutrientes, asegurándote de quedarte lleno durante más tiempo.

Alcohol

"El alcohol es, en realidad, un depresor, por lo que nos hace sentirnos tranquilos y somnolientos. Se ha demostrado que el alcohol afecta a nuestro ritmo circadiano disminuyendo la importante fase REM del sueño. Los estudios han llegado a la conclusión de que el aumento de la incapacidad para entrar en un sueño REM de calidad está asociado a un aumento de los niveles de ansiedad y depresión, ¡lo que puede ser agotador!"

Brown se asegura de señalar que esto se debe realmente al consumo excesivo de alcohol. Un buen vaso o dos de vino con una cena fantástica o para celebrar no nos va a hacer daño: ¡tenemos que vivir! Pero convertir en un hábito el consumo de más de dos copas con regularidad (como, cinco veces o más a la semana, con regularidad) es un poco problemático.

Consumo excesivo de cafeína/café

"La cafeína en realidad bloquea la hormona adenosina que nos da sueño. Así que cuando la cafeína desaparece y tenemos altos niveles de adenosina, volveremos a sentir la fatiga. La cafeína también estimula la liberación de cortisol, nuestra principal hormona del estrés, y tener demasiado cortisol puede causar estrés y fatiga."

Carne roja

"La carne roja contiene una gran cantidad de triptófano, un aminoácido que produce serotonina y melatonina, que regula nuestro ciclo de sueño. La carne roja también puede contribuir a la fatiga si no la digerimos correctamente, lo que nos hace correr el riesgo de una salud intestinal desequilibrada y una mayor inflamación."

Y la forma en que se procesa la mayoría de la carne roja (volviendo a la idea de la hamburguesa con queso para el almuerzo), no somos capaces de digerirla adecuadamente. Es inteligente comprar la carne roja con cuidado, es decir, carne de vaca alimentada con pasto, orgánica, mínimamente procesada, y comerla con una ensalada, verduras u otras formas de fibra primero para allanar el camino. Por no mencionar que una comida pesada como ésta no es una gran idea para una exigente comida de mediodía.

Alimentos a los que puedes tener alergia o sensibilidad

"Si nuestro cuerpo no responde bien a ciertos alimentos, produce constantemente histaminas, y nuestras glándulas suprarrenales bombean cortisol para librarnos de la inflamación. Este proceso continuo de nuestro cuerpo conduce a una "niebla cerebral" y a la falta de concentración, que es una forma de fatiga.

Las claves comunes para evitar la fatiga en lo que respecta a la alimentación son identificar las alergias/sensibilidades alimentarias y limitar los alimentos densos en calorías que elevan rápidamente el azúcar en sangre y las hormonas del estrés. Los alimentos reales e integrales (y muy poco procesados) que contienen proteínas, grasas, carbohidratos y fibra te darán esa corriente de energía tranquila."

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