Aquellos Maravillosos Años: Marc Jacobs
DE EMPOLLÓN A PIBÓN.
Aquellos Maravillosos Años: Marc Jacobs
Hubo un tiempo en el que los tatuajes ridículos no tenían cabida en el escuchimizado cuerpo del diseñador. Un tiempo, en el que la barbita de varios días brillaba por su ausencia. Un tiempo en el que los bañadores Speedo le quedaban fatal. Un tiempo en el que Marc Jacos era un flacucho poco agraciado.
El Director Artístico de Vuitton ha mejorado notablemente con el paso del tiempo. Ha dejado atrás el rollo nerd que se gastaba y se ha convertido en un pibón que poco tiene que envidiarle a los modelos, o al otro diseñador hiper-atractivo del mundo de la moda, Tom Ford.
Marc Jacobs es un patito convertido en cisne. Un cisne que juega al despiste, pues lo mismo un día es blanco, y al siguiente es negro.