Así se soluciona la infección de un piercing en el pezón
"Piercing en el pezón infectado" suena un poco a banda punk mala de los 90, ¿verdad? Bueno, también es una posibilidad bastante sombría si no prestas atención al cuidado posterior del piercing.
Afortunadamente, tu nueva semana no tiene por qué poner la teta en la hepatitis. Hay formas de cortar la infección de raíz y conseguir que tus pezones vuelvan a estar bien.
Sigue leyendo para saber cómo detectar, tratar e incluso prevenir una infección en el piercing del pezón.
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Síntomas de un piercing en el pezón infectado
La madre naturaleza hace que sea bastante fácil saber cómo es un piercing de pezón infectado.
Los signos alrededor del sitio de la perforación incluyen:
- hinchazón dolorosa
- piel caliente al tacto
- piel muy roja, morada u oscurecida, según el tono de tu piel
- sangre o pus en una gama de colores atractivos - generalmente blanco, verde o amarillo
- un olor desagradable
Signos generales de infección:
- náuseas
- fatiga
- sensación de demasiado calor o demasiado frío
Pero, ¿cómo *debe* sentirse un nuevo piercing en el pezón?
Si es tu primer piercing en el pezón, es posible que no sepas qué esperar. Los piercings frescos y no infectados pueden ser:
- dolor o picor
- un poco más rojo o más oscuro de lo habitual, dependiendo de su piel
- ligeramente lloroso o con costras
Los piercings en los pezones tienden a tardar más en curarse completamente que otras zonas. No te sorprendas si después de un par de meses todavía te duele un poco.
¿Qué causa las infecciones del piercing del pezón?
Las infecciones están causadas básicamente por un exceso de gérmenes.
Los piercings en los pezones se exponen a los gérmenes de muchas maneras:
- agujas sucias (🤢)
- tocar el piercing con las manos, toallas o ropa sucias
- no lavar el piercing con regularidad
- nadar en piscinas públicas o ir al gimnasio
- la exposición a la saliva (¡esperad a que se cure, cachondos!)
¿Cuáles son los riesgos de infección?
Las infecciones graves como el VIH, el tétanos o la hepatitis pueden ponerse feas si se propagan.
Algunos problemas potenciales a largo plazo de la infección del piercing del pezón:
- cicatrización
- daños en los nervios
- formación de bultos grandes y duros en la piel (queloides)
- dificultad para amamantar o dar el pecho
Si no se tratan, las infecciones conducen a la sepsis, una emergencia que puede poner en peligro la vida. Busca atención médica lo antes posible si tienes fiebre, mareos, náuseas o dificultad para hablar junto con signos localizados de un piercing infectado.
Diagnóstico de un piercing en el pezón infectado
Como hemos dicho, los signos de un piercing infectado son bastante claros. No necesitas un diagnóstico oficial para empezar a tratar en casa los primeros y leves signos de infección.
Si los síntomas empeoran o tienes fiebre, náuseas o mareos, acude al médico. Ellos pueden identificar una infección con un examen físico.
¿Cómo puedo tratar un piercing de pezón infectado?
Si detectas una infección leve o en sus primeras fases, es posible que puedas solucionarlo tú mismo. He aquí cómo hacerlo.
Mantenlo limpio
Utiliza agua tibia y suero fisiológico estéril para limpiar suavemente el piercing dos veces al día. Si necesitas jabón para limpiar la suciedad, opta por un lavado antibacteriano súper suave.
Recuerda que debes utilizar una toalla limpia y fresca o una toalla de papel desechable para secar el piercing (sin frotar).
Prueba con una compresa
Una compresa caliente -como una toallita húmeda calentada en el microondas durante 30 segundos y mantenida en la zona del piercing- puede aumentar el flujo sanguíneo y ayudar a drenar la infección. Las compresas frías -una bolsa de guisantes congelados envuelta en una toalla limpia, por ejemplo- pueden aliviar la hinchazón y el dolor. - puede aliviar la hinchazón y el dolor.
Otra posibilidad es sumergir la zona infectada en agua salada. Añade una cucharadita de sal marina pura a un vaso de agua y colócalo en el pezón, usando el vaso para crear un sello. Mantenlo ahí durante 5-15 minutos, hasta dos veces al día. ¡Esterilización, nena!
Abandona las pomadas de venta libre
Si el médico te aconseja tomar un tratamiento de antibióticos tópicos, hazlo. Pero las cremas y pomadas de venta libre son lo suficientemente espesas como para atrapar las bacterias en el lugar de la infección, lo que podría empeorarla.
Airear el piercing
Llevar camisas sueltas o ir sin sujetador evita que tu piercing se enganche y tire de él. Esto aliviará la irritación y permitirá que el piercing infectado respire.
Consejo profesional: Para dejar que tu pezón respire, evita los deportes de contacto y todo lo que te haga sudar mucho.
¿Cuándo debo acudir al médico por un piercing en el pezón infectado?
Un poco de enrojecimiento y dolor en el lugar del piercing es una cosa. Pero acude al médico lo antes posible si experimentas estos signos de infección grave o que se está extendiendo:
- dolor extremo alrededor del lugar del piercing
- expansión de líneas rojas u oscuras alrededor del piercing
- fiebre
- dificultad para respirar
- orina, caca o vómito con sangre
- náuseas o vómitos inexplicables
- dolores de cabeza inexplicables
¿Cuánto tiempo tarda en curarse una infección de piercing en el pezón?
Depende de la gravedad de la infección.
Con los cuidados adecuados, la mayoría de los piercings infectados desaparecen al cabo de una o dos semanas. Si acabas necesitando antibióticos, pregunta a tu médico cuándo puedes esperar sentirte mejor.
Si los síntomas de la infección persisten durante tres semanas o más después de empezar a tomar antibióticos, llame a su profesional médico lo antes posible.
Próximos pasos
La mejor manera de tratar un piercing de pezón infectado es evitar el problema en primer lugar.
- Acude a un perforador de confianza avalado por la Association of Professional Piercers (APP).
- Comprueba las herramientas y los materiales que utiliza. (¿Eres sensible al níquel? ¡Dilo!)
- Sigue las instrucciones de tu perforador para el cuidado posterior.
Por supuesto, si ya está hecho, puedes seguir el protocolo de cuidados posteriores adecuado para evitar problemas adicionales.
- Lávate siempre las manos con agua y jabón antes de tocar tu piercing.
- Aclara regularmente las costras con agua tibia y sécalas con una toalla limpia o de papel.
- Lleva ropa holgada para evitar enganches (o un sujetador con relleno para mantenerlo protegido).
- Sumerge el pezón en media cucharadita de sal disuelta en agua tibia dos veces al día.
Preguntas frecuentes: Tus enigmas sobre el pezón resueltos¿Cómo saber si el pezón está infectado por un piercing?
Los piercings infectados pueden estar hinchados, picar y doler. La piel circundante suele enrojecerse u oscurecerse, mientras que el propio piercing puede sangrar o producir pus.
En los casos más graves, las infecciones por piercing en el pezón pueden provocar síntomas como fiebre, náuseas y fatiga extrema.
¿Cuál es la diferencia entre el rechazo del piercing y la infección?
Buena pregunta.
La infección se produce cuando las bacterias se introducen en el piercing, mientras que el rechazo del piercing se produce cuando el cuerpo intenta expulsar el piercing.
Los rechazos se producen sobre todo en los piercings de la piel más plana, como los de la dermis y el ombligo. Los piercings en los pezones tienen un menor índice de rechazo, pero aún así puede ocurrir.
¿Cómo se trata un piercing de pezón infectado?
Mantén limpios los pezones infectados y usa ropa holgada para evitar que se irriten. Trata con compresas o con un remojo de sal marina si la infección persiste. Toma sólo los medicamentos aprobados por los médicos.
¿Hay que quitarse un piercing en el pezón si está infectado?
No. Una vez que te quites el piercing, la infección podría cerrarse, atrapando las bacterias en la piel. Déjate el piercing mientras sigues el tratamiento prescrito.
Por supuesto, puedes quitarlo una vez curado.
¿Debes hacerte un piercing en el pezón si estás dando el pecho?
Probablemente no. La boca de los bebés no es conocida por ser el lugar más limpio. Tener uno regularmente unido a un piercing en el pezón reciente es buscarse problemas.
Además, existe el riesgo teórico de que las joyas se caigan y entren en la boca del bebé, lo cual es una receta para el desastre. Algunos profesionales recomiendan quitarse los piercings del pezón durante toda la lactancia.
Conclusión
Cuando se trata de infecciones de piercing en el pezón, es mejor prevenir que curar. Pero si acabas en el lado equivocado de los malos de las bacterias, es importante que tomes medidas para solucionarlo cuanto antes.
El tratamiento para una infección leve incluye una higiene óptima, baños de agua salada y dejar que el piercing se airee. Si observas que los signos de infección empeoran (líneas rojas u oscuras del piercing, piel caliente al tacto, fiebre o náuseas), acude al médico.