Así será la apariencia de Meow, el último perfume de Katy Perry
Un gatito. Ohhh qué mono. Ella es una experta en mezclar su faceta más cuqui con la más gamberra, pero para vender perfumes prefiere quedarse con la más dulce... Mejor no arriesgar con el negocio.
La primera fragancia se llamó Purr (Maullido), así que era sólo cuestión de tiempo que la siguiente se llamara Meow (Miau). Todo sigue girando en torno al tema gatuno. Esta segunda tiene un dolor dulzón, generado por la vainilla y la madreselva. Perfecto para las chicas más coquetas.
Y como a ella le encanta mimetizarse con la situación, pues si toca disfrazarse de gato, ella lo hace encantada de la vida, que para eso es una diva. Aquí os dejamos una imagen con la que promocionó el primer perfume, pero como la cosa sigue de lo más felina, pues continua valiendo y no pierde vigencia.