Cañete y el machismo en la política
Cañete y el machismo en la política
Las declaraciones del candidato del PP al Parlamento Europeo, Miguel Arias Cañete, sobre su supuesta "superioridad intelectual" sobre Elena Valenciano durante el debate electoral que ambos mantuvieron (y en el que claramente el popular salió perdiendo) no son aisladas.
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La actitud machista ha sido una constante durante los últimos años en las campañas políticas con candidatas femeninas, no sólo en España.
En el año 2006, la candidata francesa Ségolène Royal tuvo que aguantar que su oponente Laurent Fabius le preguntara lindezas como quién se haría cargo de los niños si ella ganaba las elecciones. Pero no fue el único ataque sexista que Royal sufrió, sino que tuvo que soportar que el ex ministro de Cultura y Educación, Jack Lang, dijera en los meses previos que las "presidenciales no eran un concurso de belleza".
En el caso de Italia, con Silvio Berlusconi tantos años en el poder, no hay mucho más que decir, pero "Il cavaliere" consiguió la desaprobación de sus paisanas cuando le espetó en 2009 a la ex ministra de Sanidad y vicepresidenta de la Cámara Rosy Bindi el famoso "usted siempre más guapa que inteligente". Qué esperar del hombre que acuñó la frase "la izquierda no tiene gusto para las mujeres. Nuestras candidatas son más hermosas".
Tampoco Hillary Clinton se ha salvado de sufrir el machismo de sus "compañeros" políticos. Se criticó su aspecto, su escote, se vendió su rol de madre y esposa, se hicieron bromas con los escarceos amorosos de su ex marido, Bill, y se la retrató como una bruja. Ahora, tras la noticia del embarazo de su hija Chelsea, las críticas la tachan de "demasiado vieja para la política". ¿Desde cuándo la condición de abuelo ha sido un hándicap para un hombre?
Lo que está claro es que todavía queda mucho por hacer por la igualdad en todos los campos, y parece que la política no se salva. ¿Cuántos "Cañetes" más tendremos que aguantar?
