Charlene Wittstock apostó por el azul y el encaje en su boda civil
AY HIJA, ESTO Y NÁ Y ES NÁ
Charlene tenía todas las miradas puestas sobre su estilimo de ayer por la tarde. En cuanto apareció, todos miramos hacia otro lado.
La ahora Alteza Serenísima la Princesa de Mónaco (me encanta lo de Serenísima) escogió un pantalón, tan ancho, tan ancho que todos en un primer momento creímos que llevaba una falda larga. ¿Los palazzo llevados a su máxima expresión? No entiendo nada. Remató con una americana con botones dorados en color azul cielo (¿más influencia Vaqueriza?). Ni el color azul bebé era acertado, ni la forma le sentaba bien.
Para rematar se puso un peinado que le sumaba unos 30 años. Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero cuánto mejor hubiese sido que no se pusiera el peinado que estaba de moda cuando Grace Kelly se casó con Rainiero... Mirad a Kate, fiel a sí misma y espléndida.