Cobran 15.000 euros por dar un jarabe a su bebé.
Una familia coreana recibe una factura de 15.000 euros por un jarabe para su bebé. Nada más y nada menos. Todo comenzó hace dos años, en 2016 cuando esta familia se desplazó a San Francisco en Estados Unidos para pasar unas vacaciones familiares en la costa oeste. Durante una de las noches en el hotel, el bebé sufrió un percance y se golpeó la cabeza al caer de la cama.
Aunque la caída no parecía de gravedad, los padres decidieron acudir a un hospital para solicitara atención médica ya que su bebé no paraba de llorar. Una vez en el Hospital General de Zuckerberg, los médicos atendieron al bebé y tranquilizaron a los padres que se encontraban, lógicamente, muy preocupados por la situación. El diagnóstico fue favorable y no obstante suministraron un jarabe al pequeño gracias al cual dejó de llorar y pudo dormirse. El bebé recibió el alta unas horas mas tarde y la familia continuó sus vacaciones con normalidad.
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La sorpresa de estos padres, que quizá ya había olvidado el percance a estas alturas, ha sucedido hace pocos días, al recibir una factura procedente del Hospital General de Zuckerberg en la que se les reclaman 18.000 dólares, unos 15.000 euros, por la atención médica recibida.
El servicio duró tres horas y veinte minutos y está registrado en la factura como “activación de trauma”, nombre que hace referencia a la atención médica de urgencia. Según el padre del bebé que ya no lo es, su seguro de viaje apenas cubre 5000 dólares de esta factura y asegura que ni él ni su familia pueden hacer frente a esta cantidad. Argumenta que el bebé apenas recibido un jarabe y atención primaria básica, ningún tratamiento especial, por lo que se niega a pagar la factura reclamada.
