Cómo adoptar un régimen de belleza con cero residuos

Reducir nuestra huella de residuos en el planeta se ha convertido en una cuestión de "cómo" más que de "por qué". Pero, aunque todos nos hemos convertido en profesionales del reciclaje de los cartones de zumo de naranja, parece que hemos sido más lentos cuando se trata de los armarios del baño. Mientras que casi el 90% de las personas en el Reino Unido afirma reciclar regularmente en la cocina, sólo el 52% dice hacer lo mismo en el baño", afirma William Brightman, cofundador de la marca de belleza sostenible UpCircle.

Pero eso está empezando a cambiar. Reducir los residuos creados por nuestro estilo de vida es una preocupación global para la industria de la belleza y el cuidado personal para 2019, según un informe de Mintel. '[Los consumidores de belleza] están prestando mucha más atención a su impacto en el planeta', ha advertido la agencia de inteligencia de mercado a las marcas. Las cifras hablan por sí solas, ya que el 74% de los consumidores españoles afirma estar preocupado porque los ingredientes de sus productos naturales no son sostenibles, mientras que el 44% de los compradores orgánicos de Estados Unidos afirma vivir de forma sostenible.

La parte fácil

Así que aquí es donde entras tú. Empieza por abordar los artículos desechables que utilizas a diario. ¿Recuerdas aquella imagen de un caballito de mar con un bastoncillo de algodón que se hizo viral por todas las razones equivocadas? El problema es el tallo de plástico, así que cámbialo por alternativas ecológicas, con tallos de papel o bambú, que son biodegradables.

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Mientras tanto, las toallitas húmedas -sí, las que llevas usando para desmaquillarte desde la adolescencia- son las responsables del 80% de los atascos de "fatberg" en las alcantarillas del Reino Unido. Por suerte, hay una alternativa sencilla. Cambia las toallitas por un paño de muselina limpio combinado con un bálsamo o loción limpiadora. Además, le harás un favor a tu piel.

Los cepillos de dientes de plástico son otro de los culpables, según Brightman, especialmente si se sustituyen cada tres meses, como aconsejan los dentistas. No hace falta ser muy listo para concebir el enorme despilfarro que supone", afirma. Afortunadamente, hay alternativas: un cepillo de dientes de bambú sólo tarda seis meses en biodegradarse".

Ahora es el momento de eliminar los innumerables envases de plástico que abarrotan el cuarto de baño. Un informe de Zero Waste revela que el sector de la belleza generó el año pasado más de 120.000 millones de unidades de envases, la mayoría de los cuales son de plástico y no reciclables. Busca productos con envases fáciles de reciclar, como los de vidrio o aluminio, que además quedan muy bien en la estantería del baño", aconseja Rachelle Strauss, fundadora de Zero Waste Week. Una vez que hayas terminado con el producto que hay dentro, las botellas de vidrio enjuagadas se convierten en jarrones de flores de un solo tallo, y los tarros son estupendos para almacenar cosméticos.

Como alternativa, Strauss aconseja "ir desnudo" con productos que utilicen poco envase. Piensa en los jabones en barra, cuyas ventas aumentaron un 3% en 2018, tras años de descenso, con un crecimiento más rápido que el jabón líquido y los geles de ducha.

Consigue lo que necesitas

La última frontera del movimiento de residuos cero es simplemente cambiar tu mentalidad. Separa tus deseos de tus necesidades", dice Strauss. ¿Cuántos productos has comprado para luego decepcionarte? Invierte en productos resistentes y multiusos, y obtén el beneficio extra de tener una estantería de baño menos desordenada. El aceite de coco puede utilizarse como acondicionador para el cabello, hidratante para la piel, desmaquillante, crema de afeitar o bálsamo labial", afirma.

En cuanto a tu bolsa de maquillaje, invierte en cosméticos de marcas como Pacifica, que te permiten devolver los envases vacíos después de usarlos. Burt's Bees, por su parte, asegura que el 89% de sus envases primarios son reciclables. También han introducido resina reciclada postconsumo (PCR) en sus envases, lo que hace que sean mucho más fáciles de reciclar.

También puedes regalar tus productos de belleza y artículos de aseo no deseados a un centro de acogida para mujeres, aunque estén parcialmente usados. Iniciativas como los Bancos de Belleza aceptan donaciones por correo y por entrega.