Cómo Anatomía de Grey se despidió de Meredith Grey

"Soy una mujer adulta con una gran vida, una gran carrera y tres hijos, y este movimiento es lo que mi hija necesita", le dice a Nick. "Te quiero en mi vida si quieres estar en mi vida. Pero si tengo que elegir, voy a elegirme a mí. Elijo a mis hijos y elijo lo que es mejor para nosotros. No voy a rogarte que me quieras".

Fuera, tras su última operación, Meredith comparte un momento con la interna del Grey Sloan Simone Griffith(Alexis Floyd). Simone informa a Meredith de que Tessa, que había escrito un libro cada año durante los últimos 40 años de su vida, había escrito uno más.

"Lo guardó en un pendrive y lo trajo aquí al hospital", revela Simone. "Lo que significa que después de sentir el dolor, lo primero que hizo fue ir a su ordenador y guardar su libro".

Entonces, ¿por qué se lo dice a Meredith?

"Quería que se lo diera a su editor en Boston", le dice Simone. "Sé que hoy vas para allá".

Mientras Meredith es homenajeada con un brindis de celebración en el hospital, Nick desahoga sus sentimientos con la antigua residente quirúrgica del Grey Sloan, Taryn Helm(Jaicy Elliot), que ahora atiende el bar de enfrente.

"Ya no trabajo allí, así que voy a decirte la verdad en lugar de fingir que respeto tus horribles decisiones", le dice Taryn a Nick. "Ella es Meredith Grey. Es imposible y es perfecta y es brillante y se preocupa. A veces puede ser mala, pero sólo cuando lo necesita. A veces puede ser egoísta porque se ha ganado ese derecho".

Poco a poco, pero con seguridad, la charla de Taryn comienza a funcionar.

"Por alguna estúpida razón, está enamorada de los hombres, así que nunca se enamoró de mí", le bromea a Nick, "pero se enamoró de ti. ¿Y estás aquí? ¿Qué tan estúpido eres?"

Bueno, no tan estúpido como para dejar ir a Meredith.

Nick vuelve corriendo al hospital. Sin embargo, cuando llega, la fiesta ha terminado y le dicen que Meredith está de camino al aeropuerto.

Con un renovado sentido de propósito, Nick salta a su coche e intenta alcanzarla antes de su vuelo. No sería el último episodio de Meredith Grey sin otro gran salto romántico de fe.