¿Cómo puedo aumentar mi libido?

"Nuestra libido no es un interruptor de la luz, y a menudo tiene capas de complejidad que determinan si nos sentimos de humor. El deseo puede ser espontáneo o reactivo. El deseo espontáneo significa que quieres tener relaciones sexuales y que la respuesta de excitación de tu cuerpo sigue la señal de tu mente. Cuando las personas experimentan deseo receptivo, el interés mental por ser sexual entra en su mente después de experimentar excitación en su cuerpo y, por supuesto, de haber dado su consentimiento.

Para aumentar la libido y el deseo sexual, hay algunos aspectos situacionales y otros generales que puedes abordar para ponerte de humor más fácilmente.

1. Atiende a tus necesidades de salud física y mental.

Comprometerse con su bienestar y tomar decisiones saludables que sean las mejores para su mente y su cuerpo puede ayudarle a mantener una base para el bienestar sexual. Una disminución o pérdida del deseo sexual puede ser un indicio precoz de necesidades de salud física o mental que aún no se han abordado o a las que convendría prestar más atención. Algunos trastornos médicos o mentales, así como la medicación, pueden provocar una disminución de la libido. Mantener una relación con la comida, el ejercicio y el sueño que sea saludable para usted puede ayudarle a garantizar que su mente y su cuerpo tengan energía para el sexo.

2. Asegúrate de sentirte segura.

A veces la libido baja está relacionada con sentirse inseguro o insegura. Sentirse inseguro con respecto al dinero, la salud o la pareja puede ser un impedimento para algunas personas a la hora de desear. Para algunas personas, el miedo es excitante; cada persona es diferente.

Trabajar para resolver traumas u otros factores de estrés que te hacen sentir insegura puede liberar la energía de tu cuerpo para el deseo sexual. Puedes plantearte desarrollar un plan de sexo seguro con tu nueva pareja o pareja actual. Habla de tus intenciones para estar más de acuerdo. Asegúrate de que confías en tu pareja y en ti mismo. Si no es así, plantéate ir más despacio para construir o reparar la confianza. Puede suponer una gran diferencia en tu capacidad para sentirte excitado y vitalizado sexualmente.

3. Trabaja en la salud de tu relación.

Puede ser muy difícil intentar sincronizar tu deseo con el de tu pareja. No siempre tienes hambre, estás cansado, feliz o triste al mismo tiempo, así que es lógico que tampoco tengas ganas de sexo al mismo tiempo. Además, los conflictos no resueltos, las necesidades contrapuestas, los mensajes contradictorios, la falta de reparación tras una pelea o la comunicación ineficaz dificultan la sensación de deseo. Limpia los resentimientos, expresa tus necesidades y trabaja para restablecer y mantener una conexión sana, si tu deseo está ligado a sentirte cerca.

4. Estimule su cerebro.

El cerebro es el órgano sexual más importante. Si no está bien excitado, al cuerpo también le costará ponerse en marcha. Enriquece tu vida de fantasía, explora nuevas formas de erotismo (escrito, audio o vídeo), inscríbete en una clase de burlesque o de baile en barra, haz un curso de educación sexual en línea o sumérgete en alguna nueva perversión o juego de rol. Cultivar el deseo implica darle a tu mente algo excitante con lo que jugar. Así que permítete ser creativo y explorar nuevas fantasías, o profundizar en las que ya te gustan. Un poco de novedad puede llegar muy lejos.

5. Practica más sexo

Es más fácil decirlo que hacerlo, pero cuanto más sexual eres (en tu mente, solo o en pareja), más despiertas las partes del cerebro preparadas para el deseo. Ese viejo dicho de 'úsalo o piérdelo' es cierto, en el sentido de que cuanto más sexual seas, más conscientes estarán tu cerebro y tu cuerpo de las oportunidades sexuales y más preparados estarán para el deseo y la excitación".