¿Cómo saber si te gustan las mujeres o los hombres?

¿Siempre has tenido tus dudas sobre si te gustan las mujeres o los hombres? Quizás leyendo esto puedas llegar a conocerte un poco más...

Dudar acerca de nuestra orientación sexual es algo más común de lo que piensas. Algunas chicas lo tienen claro desde que son solo unas niñas, pero otras descubren cuáles son las personas que las atraen con el paso de los años, incluso este momento puede llegar pasada la adolescencia.

Una de las principales razones por las que este momento puede llegar a retrasarse tanto es que la sociedad nos educa para ser heterosexuales. Desde que somos niñas, todo el mundo a nuestro alrededor va a presuponer que nos gustan las personas del sexo opuesto, porque eso es lo que nos han enseñado que es “lo normal”. Cuando una persona ve que no puede responder a la imagen que otros han creado de ella, puede que intente ocultar la realidad, incluso negándose a sí misma e intentando llevar la vida para la que la han educado.

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Sí, la bisexualidad existe

Los colectivos LGTB están luchando en los últimos años por darle más visibilidad a la bisexualidad. En el hecho de que te gusten tanto los hombres como las mujeres no era considerado como una orientación sexual hace tan solo unos años, y muchos lo trataban como una fase de experimentación propia de la adolescencia. Sin embargo, hoy día ya es habitual que a una persona se sienta atraída sexual y emocionalmente por personas, indistintamente del sexo que sean.

Si has tenido novios durante toda la vida pero te has sentido atraída por mujeres en secreto en varias ocasiones, puede que la respuesta sea más sencilla de lo que piensas: te gustan los hombres y las mujeres .

En las personas bisexuales, la atracción por ambos sexos puede ser igual de intensa y pueden llegar a enamorarse de los dos. Aunque algunas personas bisexuales tienen preferencia por alguno de los dos sexos, esto no siempre tiene por qué ser así y simplemente te acabarás enamorando de cualquiera de los dos.

Sé sincera contigo misma

Dependiendo de la educación que hayas recibido en casa o del tipo de colegio al que fueras de niña, además de tu personalidad y tu forma de ser, puede que aceptar tu orientación sexual no sea sencillo. Hay chicas que no solo no se atreven a hablar abiertamente de sus gustos sexuales en su entorno, si no que no se atreven a aceptarlo ellas mismas.

Por eso, el primer paso es olvidarte de lo que los demás piensan que es correcto y de lo que te han dicho durante toda la vida que tienes que ser y ser sincera contigo misma. No trates de reprimir tus deseos, tu atracción por otras mujeres o tus sentimientos. Es importante ser consciente de que la homosexualidad es una opción más y tan valida como otra cualquiera. Y, sobre todo, que no la has elegido como un capricho. Cuando antes seas capaz de aceptarlo, antes empezarás a ser feliz.

Los prejuicios, los roles de género y la educación que hemos recibido durante años dificultan hacen que aún haya gente que dude de su orientación sexual, cuando saber qué personas son las que te gustan debería ser lo más fácil del mundo.

Tu aspecto no habla de tu orientación

Igual que nos han enseñado que las mujeres deben encontrar a su príncipe azul y los hombres una chica delicada y dulce a la que cuidar, también hemos visto como la sociedad ha asociado cierta imagen y ciertos comportamientos a las mujeres lesbianas. Igual que los tópicos sobre príncipes no son ciertos, tampoco tú eres lesbiana por tener determinada imagen.

Si tus gustos son a menudo considerados masculinos o si tu aspecto lo es, puede que esto solo responda a tus gustos personales y no a tu orientación sexual. Los roles de género deben quedar en el pasado, a donde pertenecen, y no deben servirnos para juzgar a otras personas y tampoco a nosotras mismas. Por lo tanto, no importan cómo sea tu pelo, qué deportes te gusten o qué aficiones tengas: la única forma de saber si eres lesbiana es comprobando que te atraen las mujeres.

Sabemos que la pregunta sobre si nos gustan los hombres o las mujeres puede aparecer en nuestra vida en más de una ocasión, en momentos de duda y confusión, pero la realidad es que la respuesta es más fácil de lo que piensas. Y, si después de toda una vida sintiéndote atraída por los hombres te enamoras de una mujer, no se trata de ningún error ni has dejado de ser heterosexual para convertirte en lesbiana, es solo que eres bisexual y no lo habías comprobado hasta ahora.

No te dejes llevar por los prejuicios, ignora lo que otros digan de ti y sé honesta contigo misma y con tus sentimientos. Lo importante es encontrar a alguien que se compenetre con nosotras y nos haga felices, independientemente de su sexo.

Si siempre te has preguntado cómo saber si te gustan los hombres o las mujeres, no existe ninguna fórmula matemática; solo tienes ser fiel a lo que sientas.