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Consejos de sexo homosexual para tardones

Nunca es tarde para salir del armario, ni para repasar la educación sexual.

Es probable que en las clases de gimnasia que recibiste en el instituto no se tratara demasiado (o nada) sobre el sexo homosexual. Si has salido del armario más tarde, es posible que tengas algunas preguntas al respecto. Antes de sumergirte en Reddit (entendemos las ganas), intenta seguir las indicaciones de un auténtico experto en sexo queer.

A continuación, Casey Tanner, terapeuta sexual titulada y autora de Feel It All: A Therapist's Guide to Reimagining Your Relationship with Sex (que saldrá a la venta el 17 de mayo), responde a las preguntas que te has estado haciendo.

Sí, debes seguir utilizando protección.

"Mientras exploras tu nueva identidad sexual, asegúrate de seguir tomando precauciones para mantener relaciones sexuales seguras, como realizarte pruebas de ITS con regularidad, consultar con tu pareja los resultados de las últimas pruebas, no compartir juguetes sin limpiarlos e incorporar métodos de barrera como barreras dentales y/o preservativos para una mayor protección.

"Cada persona y cada relación tienen derecho a determinar su propia tolerancia al riesgo, así que tómate tu tiempo para pensar qué tipo de protección y precauciones te parecen adecuadas. Recuerda que el género no equivale a los genitales, así que puede que te encuentres en una relación queer en la que las conversaciones sobre anticonceptivos sigan siendo necesarias."

No tengas miedo de preguntar.

"Muchas personas que exploran la homosexualidad por primera vez cometen el error de pensar que existe una fórmula mágica para estimular el cuerpo de una mujer. En realidad, cada mujer -como cada ser humano- es diferente. La mejor forma de saber cuáles son las zonas erógenas de una persona es preguntar.

"Dicho esto, las zonas del cuerpo que tienden a tener mayores niveles de sensibilidad incluyen la nuca, la cara interna de los muslos, las caderas y el trasero. Recuerda que la forma en que la pareja siente las partes de su cuerpo puede tener tanto que ver con la forma en que experimenta el tacto como las propias sensaciones".

Puedes seguir manteniendo tus posturas favoritas.

"Si tienes una postura sexual con la que has disfrutado anteriormente, lo más probable es que puedas recrear esta posición independientemente de los genitales de tu pareja. Por ejemplo, el misionero puede seguir realizándose penetrando a la pareja con los dedos, un juguete o un arnés. Aunque posturas como la tijera y el 69-ing reciben mucha atención en las conversaciones sobre sexo queer, en la práctica, las personas queer son tan variadas en las posturas que disfrutan como cualquier otra."

Comparte tanto (o tan poco) como quieras.

"No le debes a tu nueva pareja tu historial de citas. Sin embargo, puede que te des cuenta de que ser honesto acerca de dónde te encuentras en tu viaje te aporta conexión y alivio. Ten en cuenta que tú decides si quieres revelar esta información y cuándo. Puedes decidir hacerlo antes de la primera relación sexual, después o nunca. En lugar de tomar una decisión sobre la revelación basándote en lo que crees que 'deberías' hacer, pregúntate qué enfoque te hará sentir menos ansioso a largo plazo."

No pasa nada por estar nervioso.

"Creo firmemente que aquello a lo que nos resistimos persiste. Cuanto más intentamos alejar la ansiedad y los pensamientos desafiantes, más fuertes suelen hacerse. En lugar de intentar convertirte espontáneamente en una persona que no está nerviosa, intenta canalizar esos sentimientos para aportar seriedad y entusiasmo a la interacción. La ansiedad y la excitación viven de forma similar en el cuerpo, y podemos practicar recordándonos a nosotros mismos que no todos los nervios son de los que dan miedo. Empezar a explorar tu identidad de una forma nueva es una forma de expansión, y a veces esa expansión viene acompañada de algunos dolores de crecimiento".

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