¿Cuál es la postura de yoga más difícil? 15 Asanas más desafiantes
Si quieres aumentar la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad (a la vez que flexibilizas tus habilidades), aquí tienes algunas de las posturas de yoga más avanzadas que puedes probar.
¿Eres un yogui experimentado con un impresionante repertorio de posturas? ¿O todavía estás trabajando para dominar la Postura del Cadáver o la Postura de la Montaña?
Independientemente de tu nivel de experiencia, no hay duda de que algunas posturas de yoga son más difíciles que otras, pero todas son excelentes para tu salud.
¿Cuál es la postura más difícil de yoga? ¿Cuál es el yoga más tranquilo?
Entonces, ¿qué posturas son las más difíciles? He aquí un vistazo a algunas de las posturas de yoga más difíciles y por qué son tan difíciles de dominar.
¿Qué postura de yoga es la más avanzada?
- Postura de la barbilla
- Postura del cuervo
- Postura del cuervo con una pierna
- Parada de manos
- Parada de manos del escorpión
- Parada de cabeza
- Parada de brazos
- Postura de la mano al dedo gordo del pie
- Postura de la brújula
- Postura dividida
- Postura de los ocho ángulos
- Postura de la Sirena
- Postura de la bailarina
- Postura del Destructor del Universo
- Postura del árbol con una mano
Nota: Si todavía estás mejorando tu práctica de yoga o eres totalmente nuevo en estas posturas, trabajar con un instructor de yoga experimentado es la mejor manera de aprender estas posturas correctamente (¡y de asegurarte de que las haces con seguridad!).
1. Posición de la barbilla (Ganda Bherundasana)
La postura de la barbilla es una inversión avanzada que combina un fuerte equilibrio de brazos y una flexión de la espalda. Necesitarás brazos y hombros fuertes para levantar tu cuerpo del suelo, así como niveles épicos de concentración y coordinación.
Se verá recompensado con un aumento de la fuerza de la parte superior del cuerpo, un núcleo sólido, una mejora de la atención y la concentración, y menos estrés.
Cómo se hace: Comienza en la postura de la plancha. Baja el pecho y la barbilla hacia la esterilla, manteniendo las caderas elevadas. A continuación, activa tu núcleo y levanta una pierna hacia el cielo, luego la otra, mientras apoyas tu cuerpo en las manos y la barbilla.
Ten cuidado de mantener el equilibrio y la alineación de tu cuerpo para no caerte.
2. Postura del cuervo (Bakasana)
La postura del cuervo significa que estarás en equilibrio sobre tus brazos. Necesitarás una gran cantidad de fuerza en la parte superior del cuerpo y coordinación para levantar las caderas y las piernas del suelo y en el aire. Por eso es una de las posturas de yoga más difíciles.
Los beneficios de la postura del cuervo incluyen el fortalecimiento de los brazos y el núcleo y la apertura de las caderas.
Cómo se hace: Comienza en una sentadilla baja con los pies separados a la anchura de las caderas y las manos en la esterilla frente a ti. Coloca las rodillas en la parte posterior de los brazos e inclínate hacia delante, levantando los pies del suelo y presionando las palmas de las manos firmemente contra la esterilla.
3. Postura del cuervo con una pierna (Eka Pada Bakasana)
La postura del cuervo con una pierna es una variación avanzada de la postura del cuervo.
Esta postura para todo el cuerpo es una variación complicada que energizará todo tu cuerpo y te ayudará a mejorar tu equilibrio. Las investigaciones sugieren que el yoga puede incluso mejorar tu capacidad de pensar y tu salud cerebral.
Cómo se hace: Comienza en posición de cuervo. A continuación, lleva una rodilla hacia el pecho, desplaza el peso hacia delante y extiende la pierna contraria hacia el cielo.
4. Parada de manos (Adho Mukha Vrksasana)
La parada de manos es una postura de inversión avanzada que requiere mucha fuerza y equilibrio para ejecutarla. Mejorarás tu coordinación y tu fuerza central al levantar las piernas.
Cómo se hace: Comienza en el Perro Boca Abajo con los pies separados a la altura de las caderas. A continuación, lleva lentamente las manos hacia delante hasta que estén justo debajo de los hombros. Levanta una pierna a la vez en el aire y presiona las palmas de las manos firmemente en la colchoneta mientras te equilibras.
Ten cuidado de no arquear la espalda ni dejar que las caderas se hundan. Puedes practicar con cojines y una superficie blanda por si te caes.
5. Parada de manos del escorpión (Taraksvasana)
La parada de manos del escorpión es una variación de la parada de manos, y es un ejercicio difícil que requiere equilibrio, fuerza y flexibilidad.
Cómo se hace: Empieza en posición de parada de manos con el trasero mirando a la pared. Toca la pared con los dedos de los pies y luego muévelos gradualmente hacia la cabeza hasta que las rodillas estén dobladas.
6. Parada de cabeza (Sirsasana)
La parada de cabeza es una postura de inversión avanzada en la que literalmente te paras sobre tu cabeza. Esta postura requiere mucha fuerza y equilibrio.
Cómo se hace: Empieza en posición de mesa con las manos y las rodillas sobre la esterilla. Baja hasta que la parte superior de tu cabeza descanse entre tus manos. Empuja el trasero hacia arriba, endereza las piernas, acerca lentamente los pies a la cabeza y luego levanta las caderas en el aire y extiende las piernas rectas. (Fácil, ¿verdad? 😅)
Tómate tu tiempo para equilibrarte y pídele a alguien que te vigile si crees que puedes caer.
7. Posición de los brazos (Pincha Mayurasana)
Al igual que otras posturas de inversión, la postura del antebrazo ayuda a mejorar la circulación y fomenta el desplazamiento de la sangre desde las extremidades hasta el corazón. Y, por supuesto, requiere un equilibrio sólido, una parte superior del cuerpo fuerte y una fuerza central estelar.
Cómo se hace: Comienza en la Postura del Delfín y camina con los pies hacia las manos. Levanta una pierna hacia el cielo y luego la otra. No te olvides de activar tu núcleo y presionar los antebrazos contra la esterilla.
8. Postura de la mano al dedo gordo del pie (Utthita Hasta Padangusthasana)
La postura de pie de la mano al dedo gordo del pie es un movimiento de estiramiento, flexión y equilibrio que ayuda a estabilizar el núcleo y a abrir las caderas. Además, las investigaciones sugieren que realizar movimientos de yoga de pie puede aumentar la autoestima y tener un efecto energizante.
Cómo se hace: Comienza en posición de pie. Transfiera su peso al pie izquierdo. Levanta el pie derecho del suelo y aprieta la rodilla hacia tu cuerpo con ambas manos.
Cuando estés en equilibrio, rodea con dos dedos de la mano derecha el dedo gordo del pie derecho, extiende la pierna hacia delante y gírala hacia un lado. Levanta el brazo izquierdo para mantener el equilibrio. Repite la operación con la pierna contraria.
9. Postura de la brújula (Surya Yantrasana)
La postura de la brújula es un movimiento de torsión sentado que estira y abre los isquiotibiales, el pecho y los glúteos. Tienes que ser muy flexible para esta postura (como, "poner los pies detrás de la cabeza" flexible).
Cómo se hace: Comienza en posición sentada. Intenta colocar la pierna derecha hacia atrás y por encima del hombro derecho. Coloca la mano derecha en el suelo para equilibrarte y agarra el pie derecho con la mano izquierda. Abre el pecho y siente cómo fluye la energía por tu cuerpo. Repita la operación en el otro lado.
10. Postura dividida (Hanumanasana)
La postura dividida ayuda a mantener la fuerza y el equilibrio mientras estira los isquiotibiales y abre las caderas. Si aún no lo has adivinado por el nombre, es esencialmente un split clásico.
Cómo se hace: Comienza en una estocada baja con la rodilla trasera hacia abajo y las manos a ambos lados de las caderas. Mueve el pie trasero para que la parte superior se apoye en la colchoneta y los dedos de los pies queden en punta. Desliza lentamente el pie delantero hacia fuera mientras apuntas los dedos de los pies. Siente el profundo estiramiento de los isquiotibiales y los flexores de la cadera.
Recuerda que no debes forzar el movimiento, ya que corres el riesgo de lesionarte la zona lumbar y los tendones de las piernas.
11. Postura de los ocho ángulos (Astavakrasana)
La postura de los ocho ángulos es una de esas posturas de yoga con forma de pretzel que también requiere mucho equilibrio. Es sin duda (literalmente) una de las posturas de yoga más duras y trae el compromiso de la cabeza a los pies, en particular en los brazos y los muslos internos.
Cómo se hace: Siéntate con las piernas delante de ti. Envuelve la pierna derecha sobre el hombro derecho, luego coloca la pierna izquierda delante de la mano derecha.
Enganche los tobillos, inclínese hacia delante y levante las caderas mientras aprieta la parte interior de los muslos hacia el otro y estira las piernas alejándolas del cuerpo. Repite la operación en el otro lado.
12. Postura de la sirena (Eka Pada Rajakapotasana)
La Postura de la Sirena suena linda, y te verás como Ariel posando en una roca, pero no es un día de playa. Esta postura requiere mucha coordinación y flexibilidad que sentirás al abrir tus caderas, pecho y hombros.
Cómo se hace: Comienza en el Perro de Abajo. Luego, mueve la rodilla derecha detrás de la muñeca derecha y el talón derecho hacia la cadera izquierda. Pase el pie izquierdo por detrás de usted. Ahora estarás en la Postura de la Paloma.
Gira tu cuerpo hacia la izquierda e intenta agarrar la parte superior de tu pie izquierdo y moverlo hacia el pliegue de tu codo. Para completar el movimiento, levanta la mano derecha hacia arriba y detrás de ti y sujeta la mano izquierda.
13. Postura de la bailarina (Nataranjasana)
Una postura de yoga especialmente desafiante para cualquier persona con poco equilibrio, la Postura de la Bailarina requiere grandes habilidades de equilibrio y flexibilidad. Abrirá el pecho, los hombros y las caderas mientras fortalece las piernas.
Cómo se hace: Desde una posición de pie, transfiera su peso a su pie derecho, luego levante el pie izquierdo detrás de usted y sosténgalo con la mano izquierda. Mientras sostiene la parte superior del pie izquierdo, levántelo hacia atrás y hacia el cielo. Repite la operación en el otro lado.
14. Postura del Destructor del Universo (Bhairavasana)
¿Es este el movimiento de yoga más difícil? El jurado no está seguro, pero es una de las posturas de yoga más difíciles. Vas a necesitar una flexibilidad extrema en las caderas, además de equilibrio y fuerza. Además, dado que los movimientos de yoga como éste requieren una fuerte concentración mental y atención plena, pueden ayudar a disipar la ansiedad y el estrés.
Cómo se hace: Comienza en una plancha con un brazo, con ambos pies sobre la colchoneta. Coloca la pierna inferior detrás de la cabeza. A continuación, levanta el brazo libre y la cara hacia el cielo desde esta posición.
Algunas personas también comienzan colocando la pierna detrás de la cabeza primero (suena *más fácil* 🤔) y rodando en una tabla lateral.
15. Postura del árbol con una mano (Eka Hasta Vrksasana)
¿Es break dance o es yoga? La postura del árbol con una mano no es demasiado segura. Es una de las posturas de yoga más difíciles y requiere un equilibrio y una fuerza de nivel de superhéroe. Ah, ¡y está invertida!
Cómo se hace: Empieza en una parada de manos (sí, empiezas en una postura difícil). A continuación, abre las piernas y levanta lentamente una de las manos de la esterilla. Tienes que mantener el equilibrio con las piernas, y las muñecas y los codos proporcionan estabilidad.
También puedes empezar esta postura apoyándote en una pared.
Para llevar
Ahí lo tienes: 15 de las posturas de yoga más difíciles. Pero no te desanimes si te parecen inalcanzables (literalmente). Con la práctica regular, poco a poco irás ganando fuerza y flexibilidad y, en poco tiempo, serás capaz de hacerlas como un profesional.
Recuerda que el yoga debe ser una experiencia desafiante pero agradable, no una competición. Así que ve siempre a tu propio ritmo, céntrate en la respiración y escucha a tu cuerpo.
No te olvides de calentar y nunca intentes forzar una postura que no te parezca adecuada. Si sientes algún dolor, retrocede e intenta otra cosa. No quieres lesionarte.
Por encima de todo, ¡diviértete y disfruta del viaje!