Cyndia Harvey es una de las estilistas más versátiles de la moda

Crecí en Jamaica. Mi madre era peluquera, así que siempre he estado rodeada de pelo. Desde niña, el cabello ha sido una parte importante de mi estilo de vida, pasando la mayoría de las tardes en el salón de mi madre, y los domingos en la veranda de la casa de mi infancia, mirando el sol y haciéndome trenzas.

Empecé a trabajar en peluquería a los 17 años, en Londres. Siempre me ha gustado el tacto del cabello; soy una persona bastante táctil. Me encanta hacer cosas. Me encanta usar mis manos. Me gusta sentir las cosas. Por eso me sentí atraída por el cabello desde muy joven.

Hay cosas de mi educación que incorporo a mi trabajo cada día. Fueron las habilidades de mis primeros años trabajando en una peluquería especializada en cabellos con textura afro las que me dieron esa ventaja entre bastidores: saber trabajar con multitud de texturas, el arte expresivo como el trenzado, y tener una visión expansiva de las posibilidades ilimitadas del cabello. Sabía cosas que nadie más sabía hacer. La mejor escuela fue trabajar durante años en una peluquería para negros.

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Pero la parte técnica de la peluquería no me motiva. Me inspira contar historias. Es fácil hacer una coleta muy lisa con una raya en el centro. Lo que no es fácil es hacer que alguien sienta algo cuando mira una foto. ¿Qué conversaciones pueden surgir [de una mirada]? Espero que cuando vean mis fotos, tengan una reacción visceral, más que nada.

He pasado de trabajar en el salón a pasar años asistiendo a [el peluquero] Sam McKnight, viajando y trabajando por mi cuenta, definiendo mi voz. Mi trabajo se basa en la ilusión. El pelo [brillante y enjoyado] del desfile de Simone Rocha de la primavera de 2022 estaba muy inspirado en los rituales del bautismo, mojando la cabeza del bebé. Quería capturar ese momento exacto en tiempo real: un fotograma congelado de las gotas de agua cayendo sobre el pelo. Estos desfiles son muy espontáneos y con mucha adrenalina.

Creo a partir de mis propias experiencias vividas. [Pero un día me di cuenta de que el 90% de mi cartera era de pelo caucásico. No había representación de la gama de lo que podía hacer. De esto hace ya cinco años, y apenas había modelos negros al frente y en el centro de las campañas. Me decía: "Eso está muy mal. Como mujer negra también, pensé: Esto es raro. Así que creé una película, This Hair of Mine, para destacar [a las mujeres negras]. [Nota del editor: Harvey investigó la herencia individual de las mujeres de ascendencia africana en la película y reimaginó los peinados tradicionales de cada una de ellas]. Pero no necesito que me etiqueten como "peluquero negro". Intento salir del lenguaje de "el peluquero negro", sólo soy un peluquero. Hay que celebrar más a los artistas negros sin limitarlos por su etnia. Soy una artista y se ve que también soy una mujer negra. Quiero ser una inspiración para mi yo más joven.

No podemos subestimar el poder de las generaciones más jóvenes y el hecho de que tengan a alguien a quien admirar y que se parezca a ellos. Sé que la gente lo dice a menudo, pero no hay que subestimar lo extremadamente poderoso que es eso. No tengo el gran sueño de convertirme en un nombre conocido y ser realmente famoso. Lo único que deseo es ser un ejemplo de que se puede hacer esto y de que hay espacio para hacerlo. Eso es lo que quiero dejar. - Según le dijo a Paige Stables

Una versión de este artículo apareció originalmente en el número de febrero de 2022 de Allure. Aprenda a suscribirse aquí.