De víctima de malos tratos a campeona de boxeo

La historia más emotiva del deporte de los últimos tiempos, no tiene nada que ver con futbolistas que meten un gol en el último segundo, ni con jugadores de baloncesto que dan la vuelta al marcador. La historia más emotiva es la que cuenta Míriam, una joven que tras sobrevivir a lo malos tratos de su pareja, se ha convertido en la campeona de boxeo femenino.

A los 19 años, Míriam vivía con su pareja, quien le propinaba palizas a diario. Ella había practicado artes marciales en su infancia y en ese tiempo empezaba con el boxeo, aún así jamás encontró la manera de defenderse ante las agresiones de su maltratador: “Yo ya sabía pegar, pero cuando estás ahí no eres nadie... No te defiendes”. Con tanto dolor y vergüenza terminó por abandonar su gimnasio.

Fue un día, embarazada de ocho meses, cuando los golpes le hicieron darse cuenta de que tenía que hacer algo. No podía seguir soportando esa situación, tenía que denunciar a su agresor. Interpuso una primera denuncia contra él que finalmente retiró al recibir una amenaza; pese a eso, él fue condenado.

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Sin trabajo y con un bebé, Míriam tuvo que esforzarse mucho para sobrevivir. Encontró un empleo como limpiadora que realizaba con su pequeña a su lado tumbada en el carrito, al tiempo consiguió algo más estable en unos grandes almacenes y decidió volver al boxeo.

De nuevo en su antiguo gimnasio, decidió compartir con su entrenador la historia de sufrimiento que había vivido. Él le ayudó a transformarla en una historia de superación: “Yo antes peleaba por rabia y desahogo; ahora lo hago por amor, por gusto, porque disfruto como una canija”.

Y así se convirtió en “La reina” que es su apodo peleando, porque solo una reina puede sobrevivir al dolor y convertirlo en belleza.