¿Despertar en el lado equivocado de la cama?

Cuando te levantes cansado:

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Si te sientes cansado por la mañana, empieza el día bebiendo un vaso de agua helada. Esto puede ayudar a estimular la adrenalina que hará que tu corazón bombee y aumente el flujo de sangre a tu cerebro. También puedes meterte en una ducha fría. El agua fría aumenta la circulación del cuerpo, lo que significa que el cuerpo necesita más oxígeno, ayudándole a sentirse más despierto y fresco.

Además, sacúdete el aburrimiento matutino incorporando algo de ejercicio por la mañana. Algo tan sencillo como una caminata matutina te permitirá salir al aire libre para reponer energías y ayudar a impulsar tu metabolismo a lo largo del día.

Cuando te despiertes triste:

Los niveles bajos de serotonina pueden provocar sentimientos de depresión, por lo que el objetivo por la mañana es elevar esos niveles de forma agradable. Los fotorreceptores de tus ojos regulan tus niveles de energía, tu estado de ánimo y tus patrones de sueño. Estos receptores responden a la luz azul del cielo. Cuando te levantes por la mañana, abre las persianas y sumérgete en la luz natural. Esto puede ayudar a desactivar el interruptor del sueño en tu cerebro y aumentar tus niveles de serotonina de forma natural, ayudándote a sentirte tranquilo y menos decaído.

Cuando te despiertas ansioso:

Cuando te despiertas sintiéndote ansioso, elegir el ejercicio de respiración adecuado puede funcionar rápidamente para calmar tu sistema nervioso. Es posible que tengas que probar unas cuantas técnicas antes de encontrar la que mejor te funcione, pero cuanto más las utilices, más eficaces serán. Un sencillo ejercicio de respiración consiste en visualizar tu respiración. Cuando inhales, imagina que tu respiración entra por la nariz, recorre todo tu cuerpo y vuelve a salir. Imagina que viaja hasta los dedos de los pies y de las manos, antes de volver a salir durante la exhalación. Centrarse en la respiración activa el sistema nervioso parasimpático, que reduce el ritmo cardíaco y anima al cuerpo a calmarse y relajarse.

Además, resístase a consultar las redes sociales, las noticias o los correos electrónicos durante al menos 30 minutos después de despertarse. En lugar de eso, utiliza ese tiempo para tranquilizarte, como dar un paseo matutino, practicar la respiración o tomar una taza de matcha o café.

Cuando te despiertas solo:

La importancia de la conexión juega un papel fundamental en tu felicidad y bienestar general. Despertarse con una sensación de soledad puede ser una señal para que reevalúes las relaciones que tienes a tu alrededor, y lo que puedes hacer para traer más conexión. Dado que no podemos controlar necesariamente el hecho de despertarnos solos, no te centres únicamente en llenar el depósito de apego por la mañana. ¿Qué haces a lo largo del día o por la noche para conseguir la conexión que necesitas? Tal vez sea hacer por fin esa cita para tomar un café con tu amigo, o programar un FaceTime regular con amigos o familiares que están lejos. Considera la posibilidad de apuntarte a un club o a un gimnasio que te aporte el contacto social que necesitas.

Además, para ayudar a que esas mañanas solitarias sean un poco más conectadas, sintoniza un podcast o programa favorito mientras te preparas para empezar el día. Voces conocidas que hablan de temas que te interesan pueden ayudarte a sacudirte la tristeza de la tranquilidad y empezar bien el día.