Destacar Ingredientes: Vitamina C
La vitamina C ha recorrido un largo camino desde las tabletas de Flintstones que solíamos tomar de niños. Ahora sabemos que debemos aumentar nuestra ingesta de vitamina C no solo por su apoyo al sistema inmunológico durante la temporada de gripe, sino regularmente para la salud y vitalidad de nuestra piel. No solo es un precursor imperativo para nuestro querido colágeno, sino que también es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger contra el daño fotográfico inducido por los rayos UV.
Muchos estudios indican que la vitamina C es una molécula antioxidante absolutamente vital para la salud cerebral. Juega un papel en la protección de las neuronas y acelera su tiempo de transmisión, lo que significa una función cognitiva más rápida. Es necesaria para convertir la dopamina en serotonina y, recientemente, ha demostrado su papel en la preservación de la integridad de los vasos sanguíneos, un factor importante para un envejecimiento cognitivo exitoso.
Los radicales libres no solo son los enemigos de tu fuente de juventud, sino también de la defensa de tu cuerpo contra enfermedades. Tu cuerpo no produce vitamina C por sí mismo, así que ingerir alimentos ricos en vitamina C o un suplemento científico confiable es tu mejor opción. Es superimportante consumir alimentos ricos en hierro, que mejoran la capacidad de tu cuerpo para absorber y utilizar la vitamina C, mientras que la vitamina C misma te ayuda a absorber el hierro.
¿Qué pasa si mezclo vitamina E con vitamina C? ¿Qué es mejor para la piel vitamina eo vitamina C?
Hemos mencionado que la vitamina C es absolutamente necesaria para la síntesis de colágeno, que es una gran noticia para todos, pero aún mejor para los veganos que no pueden tomar un suplemento de colágeno (todas las formas amigables con la piel y el intestino de colágeno son productos de origen animal). Usarla de manera interna y tópica mostrará efectos positivos en la piel: ilumina, firma y reduce la apariencia de líneas finas. Ganar. Ganar. Ganar.
