Detalles para San Valentín: ¿cómo preparar una velada romántica?
Ideas y detalles para San Valentín que harán de tu cita el día más especial.
Ya solo queda un día para San Valentín y seguro que ta tienes pensado cómo sera tu cita o qué regalo le harás a tu pareja. Ahora, solo queda preparar los detalles de última hora para que todo sea perfecto e inolvidable para ambos.
Si te gusta sorprender a tu pareja y además eres la más romántica de los dos, seguro que se te ocurren un montón de formas para hacer feliz a tu pareja y para que viva este día con tanta pasión como tú. Celebrar San Valentín en casa es una buena forma de pasar el día de los enamorados ya que podrás encargarte de cada uno de los detalles de la casa para que todo esté a tu gusto.
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En este artículo te daremos algunas ideas para que cada detalle en casa sea perfecto y romántico y así convertir una cena en un evento mucho más especial. Desde la decoración a la iluminación pasando por el menú que vas a preparar para vuestra cena. Todo importa a la hora de preparar la cita perfecta.
Recuerda que no hace falta hacer regalos caros para demostrar tu amor y que en muchas ocasiones son los detalles los que marcan la diferencia. Con estos consejos que vamos a darte, conseguirás volver loca a tu pareja y convertir este día en uno de los más bonitos del año.
El recibimiento perfecto. Cuando tu pareja llegue a casa, debe notar que es un día especial al instante. Para ello, coloca en la puerta algún mensaje de amor o una nota que debe leer antes de entrar. Así sabrá al momento que está pasando algo y que no te has olvidado de preparar este día especial para él. La originalidad con la que le entregues esa nota o lo que escribas en ella dependen de tu imaginación. Seguro que solo con pensar en él y en vuestra relación conseguirás inspirarte para escribir algo bonito.
Una iluminación especial. Ya que esta noche no será como ninguna otra, el ambiente debe ser distinto en la casa. Ilumina la estancia de forma distinta, con una luz más tenue y romántica. Puedes utilizar velas o simplemente poner algunas lamaritas o guirnaldas que iluminen el lugar en el que vais a cenar de una forma más íntima y acogedora. Así, en cuanto entre, notará en el ambiente que algo está pasando y que te has currado hasta el más mínimo de los detalles para sorprenderlo.
Un aroma agradable. Como hemos dicho, cada detalle en la casa debe estar cuidado, debe ser especial y debe dejar claro que esta noche no es como cualquier otra. Además de utilizar una iluminación diferente, esto lo podemos conseguir empleando un aroma distinto en el hogar. Puedes conseguirlo comprando flores que huelan bien, con velas aromáticas o con aceites. Busca un olor que ayuden a relajaros y que no sea demasiado intenso para que no intervenga en los sabores de tu deliciosa comida.
Una mesa detallista. Nada de utilizar el mismo mantel de siempre y dejar que cada uno coja lo que necesite del paquete. Para comer bien se empieza por los ojos, y tu mesa hoy debe ser como la de un restaurante de lujo. Utiliza un mantel rojo o con algún estampado especial, servilletas de tela y tus mejores platos. Coloca el pan y los aperitivos que hayas preparado sobre la mesa para que todo esté listo cuando llegue tu invitado. Seguro que eres una gran cocinera todos los días del año, pero este día, la presentación es tan importante como el contenido de los platos. Así todo será mucho más agradable y bonito a la vista. Si se lo vendes así de bien, no podrá resistirse a ninguno de tus platos.
Un menú adecuado. El menú de la noche debe estar a la altura de las circunstancias. Prepara una cena rica y sofisticada pero ligera, sin hamburguesa ni patatas fritas. No es porque no sean alimentos románticos, si no porque, de iros a la cama juntos después, solo querréis dormir. Carne o pescado al horno, algún aperitivo, un buen vino y, como no, termina con un delicioso postre de chocolate.
Cuida los detalles en el dormitorio. Evidentemente, la cena no va a durar para siempre. Puede que, después de una bonita velada romántica, os apetezca pasar a otra habitación de la casa. Por ejemplo, al dormitorio. De nada servirá que tu salón o comedor parezca un restaurante de lujo si, cuando la cosa va a más y pasáis al dormitorio, tienes toda la ropa por el suelo y la cama mal hecha. Cuida los detalles también en tu habitación, con sábanas bonitas y una luz agradable. Nos lo agradecerás al final de la noche.
Ahora solo te falta pensar el menú, comprar todo lo que necesites y no ponerte nerviosa en la cocina ni pasarte con la sal. Y, si lo haces, seguro que él estará igual de feliz porque lo importante es que paséis la noche juntos. Si cuidas todos estos detalles para San Valentín, tu noche será redonda.
