Dyson acaba de lanzar productos de estilismo y, sinceramente, ya era hora
Una cosa es segura: Dyson tiene gama. La marca, conocida por sus revolucionarias aspiradoras y purificadores de aire, ventiladores sin aspas y opciones de iluminación minimalistas, auriculares y una línea de herramientas para el pelo que ha cambiado el sector -espera, que recobro el aliento-, se expande ahora a los productos de estilismo.
Llamada Chitosan por su ingrediente clave, la colección incluye una Crema Pre-Style y un Serum Post-Style. Pero, ¿qué es el chitosán? "Se trata de una macromolécula compleja que proporciona al cabello retención sin el crujido de los productos de peinado convencionales que utilizan polímeros simples", explica Robyn Coutts, directora de diseño de Dyson. Explica que el quitosano utilizado en esta colección procede de las setas ostra.
Dyson llama a su uso del quitosano "tecnología triodética". Mientras la marca desarrollaba su ingrediente clave, el fundador James Dyson dijo que el pelo en el que se estaba probando se comportaba como si estuviera envuelto en arquitectura triodética (edificios que conservan su estructura con una base de triángulos teselados). "Si piensas en ingeniería, el triángulo es la forma más fuerte", afirma Justina Mejía-Montane, de innovación de productos y desarrollo de envases en Dyson, que explica que, a medida que los productos recubren el cabello, crean una estructura flexible que preserva su estilo.
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"El quitosano puede actuar como formador de película para los productos de peluquería y ayudar a reducir la carga estática en la superficie del cabello", explica Amanda Lam, química cosmética de Los Ángeles. No es un ingrediente nuevo: marcas como Aussie, Herbal Essences y Kristin Ess tienen productos que lo contienen. "El quitosano de hongos de Dyson se ajusta a las reivindicaciones veganas y puede ser nuevo en el mercado", añade la química cosmética Kelly Dobos, que explica que el quitosano también se obtiene habitualmente del marisco.
La colección tardó cinco años en desarrollarse, entre los objetivos de la marca para el envase y la experiencia general de usar la fórmula. En el fondo de cada tubo hay un dispensador que dosifica exactamente 0,22 ml de producto cuando se presiona sobre la palma de la mano. "Inicialmente, queríamos ofrecer una cantidad modulable y, cuando no probábamos una dosis más precisa, veíamos que se producía un uso excesivo", explica Coutts, que afirma que un poco de cada producto da para mucho. "La [dosis] de 0,22 ml. [dosis] es lo bastante precisa como para animar a los usuarios a ir sección por sección para permitir la tecnología mechón por mechón, pero lo bastante grande como para no causar frustración por tener que seguir dispensando."
Sabemos lo que está pensando. Para los escépticos que podrían decir que es mucho esfuerzo sólo para la aplicación de sus productos, considere lo que sucede cuando se utiliza demasiado poco-o peor, demasiado producto. "Usar demasiado producto puede provocar una acumulación excesiva, descamación o un aspecto grasiento en lo que se refiere al nivel de aceites y emolientes", dice Dobos, que añade que no se trata de una práctica superflua. "A la inversa, una dosificación insuficiente puede dar lugar a una fijación inadecuada y una eficacia reducida, sin lograr el resultado de peinado deseado".
En cuanto a la textura y la experiencia del producto, Dyson fue muy específico a la hora de encontrar el equilibrio adecuado. "Conseguir el equilibrio entre la formulación para el peinado, la ligereza y un cabello sano y natural fue el mayor reto a la hora de formular los moldeadores con quitosano", explica Coutts. "Cuando descubrimos que el quitosano desbloqueaba el equilibrio entre ambas cosas, pudimos crear una formulación rica, casi como para el cuidado de la piel, sin apelmazar el cabello ni dejarlo graso."
¿Ha tenido éxito la marca? Antes de entrar en las reseñas, analicemos más detenidamente cada fórmula.
