El “Cabello de Recesión” está de Moda y Ni siquiera Estamos en Recesión Aún

No hace mucho tiempo, me di cuenta de que estaba lista para dejar de lado mi cabello rubio platino. No por el color, que me encanta y al que he vuelto múltiples veces a lo largo de los años, sino por el mantenimiento. Las citas frecuentes, las sesiones de matización, los champús morados... El costo de todo esto estaba empezando a desgastarme. A finales de 2023, hice la transición a un rubio más oscuro, con raíces, un color que ahora retoque aproximadamente cada ocho a diez semanas en lugar de cada cuatro. Estoy cada vez más agradecida por este cambio mientras miro más de cerca mis finanzas. Resulta que no soy la única. Un rápido recorrido por TikTok muestra que las personas han estado cambiando su cabello a looks más amigables con el presupuesto durante un tiempo, un fenómeno que la internet ha denominado “cabello de recesión”.

Aunque los economistas no han declarado formalmente que estamos en recesión, los despidos y recortes presupuestarios dentro del gobierno federal y el aumento generalizado de precios, causado en parte por los aranceles del presidente Trump, parecen señales de que nos dirigimos hacia una. A diferencia de las ventas de lápiz labial, que se piensa que aumentan durante las recesiones, las ventas de servicios de salón de belleza tienden a disminuir durante períodos de incertidumbre económica. "Cuando las cosas son difíciles, el cabello tiende a pasarse por alto”, dice el estilista de Kentucky, Jordan Ware. Eso especialmente se aplica a los servicios de color; después de todo, hacerse un trabajo completo de mechas microfinas o un blanqueado y tonificación de varios pasos, que pueden costar cientos de dólares, puede parecer una vanidad innecesaria cuando una docena de huevos cuesta más de $10.

Emma Chamberlain ni siquiera vivía en los 90, pero acertó con el peinado y el maquillaje Un chef francés de 35 años acaba de ganar 3 estrellas Michelin, y ni siquiera es el más joven en conseguirlo.

Como los estilistas me explican, un número creciente de clientes está haciendo menos viajes al salón en un esfuerzo por ahorrar unos dólares (bueno, más de unos pocos). Además, cuando vienen, piden servicios que no necesitan retoques frecuentes o que pueden ayudarles a volver o acercarse más a su color de cabello natural; piensen en mechas balayage en lugar de color completo o medias mechas en lugar de mechas completas.

La colorista de Minneapolis, Joy Johnson, dice que solía ver al cliente promedio de color cada cuatro a seis semanas; algunos de esos clientes ahora solo vienen dos veces al año, mientras que otros vienen estacionalmente. Dinah Gacon, estilista y dueña de un salón en el centro de Massachusetts, no ha notado un cambio significativo en la frecuencia de las citas (ella se especializa en cortes y colores de bajo mantenimiento) pero estima que “alrededor del cinco por ciento” de sus clientes han dicho que están nerviosos por una posible recesión o por perder sus trabajos en el gobierno. Ware dice que sus clientes con cabello canoso están o bien dejándolo crecer o extendiendo los tiempos entre citas, y señala que, aunque principalmente trabaja como colorista, ha comenzado a hacer más cortes. “Los servicios que se están reservando son notablemente diferentes a hace siete u ocho años”, dice.

(Esto también se aplica a los cortes de cabello; Johnson dice que algunos clientes en su salón están alargando su tiempo entre cortes y pidiendo “cortes muy estructurados” que mantengan su forma original mientras crecen.)

Lexi Herrick, directora senior de desarrollo de audiencia, dijo que su cabello rubio arenoso era “una parte firmemente arraigada de mi identidad”, una que mantenía con mechas regulares. Pero cuando se preparaba para las fotos de su compromiso, cambió las mechas por sombras más cercanas a un rubio oscuro natural. “Espero con ansias menos viajes al salón y menos impacto en mi billetera”, dice.

Si estás pensando en reducir tu rutina, no tienes que abandonar el salón por completo, incluso si eres una rubia embotellada como yo. El rubio tiene una merecida reputación como uno de los colores de cabello más difíciles de mantener, pero puedes adaptarlo para que se ajuste mejor a tu presupuesto sin convertirte en morena. El estilista y colorista de Nueva York, Charles Brackney Love, recomienda un balayage clásico para un color duradero, especialmente con mechas cremosas, doradas o "sutilmente bronceadas". El mantenimiento en casa también es esencial para preservar tu color; Johnson asegura a sus clientes que usen productos que preserven el color y protejan su cabello por la noche (como con un bonete o funda de seda) para extender el tiempo entre citas.

Las incertidumbres económicas afectan a prácticamente todos nosotros. Ten la seguridad de que tu estilista lo entiende. “El cabello es tan vital. Creo que gran parte de nuestras autoidentidades está tan entrelazada con nuestro cabello, y hay formas de avanzar hacia algo de bajo mantenimiento que aún te hará sentir como tú”, dice Johnson. “Hay maneras de avanzar en esto mientras aún te sientes como tu mejor yo”.

En esa nota, es posible que termines desarrollando una apreciación más profunda por tu color de cabello natural de lo que alguna vez pensaste posible. McGrath dice que le encanta cómo se ve con su color de cabello “natural-ish”. Los tonos oscuros de Herrick le ayudaron a sentirse más auténtica al cruzar un hito importante. En cuanto a mí, no puedo decir con honestidad que nunca volveré al rubio platino; el llamado sigue siendo fuerte, pero amo mi color actual y me encanta ponerme al día con mi colorista cuando me siento en su silla cada pocos meses. No se puede poner un precio a eso.