El día que Blake Lively olvidó peinarse
El día que Blake Lively no se peinó hubo una alineación planetaria que hizo que las demás mortales pudiéramos sentir que nuestra melena tenía más brillo, era infinitamente más suave y el volumen en ella era el perfecto.
La chica debió saltar de la cama (de Leonardo DiCaprio) con la hora justa para llegar al rodaje de Gossip Girl. Pensó "total, si me van a peinar allí" y solo le faltó ponerse una gorra para ocultar ese cabello fosco.
Lo peor vino cuando llego al set. Leighton Meester ya había pasado por "pelu" y tenía unos tirabuzones que parecían muelles, un pelo que brillaba y que se veía perfectamente trabajado desde otro continente. Las dos se saludaron (para acallar esos rumores de amienemigas que siempre les han acompañado) y los fotógrafos dispararon algunas de sus instantáneas para que viéramos como es el antes y el después de pasar por maquillaje y peluquería.