El icónico look que Cher ahora califica de ridículo.

No es que Cher haya tenido nunca ningún problema para hacerse notar o ser recordada, pero entiendo perfectamente cuando dice que no se "siente completamente vestida" sin una fragancia. Y cuando uno se siente así, pues necesita un armario de fragancias, como el que nos ocupa: una nueva colección de cuatro fragancias de la marca Cher inspiradas en los años sesenta, setenta, ochenta y noventa, respectivamente.

Couture de los 60 es un floral cálido y seco; Couture de los 70 es un aroma ambarino y amaderado; Couture de los 80 es floral y afrutado; 'Couture de los 90 es una rica fragancia floral con néctar de melocotón y madera de sándalo que Cher describe como "embriagadora", por lo que es su favorita, lo que "dice mucho" dada su reticencia a los florales.

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La colección recuerda a muchas de las fragancias que Cher usó a lo largo de esas décadas: "Recuerdo que [en los años sesenta] cuando Sonny [Bono] y yo nos hicimos famosos, solía llevar el perfume de mi madre", recuerda. A su madre le gustaba mucho Dior Joy y "uno con una española", que sólo puedo suponer que era Nueva Maja de Myrurgia. Por aquel entonces, Cher también quería llevar Tabu, de Dana, que era conocido por ser... bueno, tabú. "Mi madre me dijo: 'Cher, las chicas buenas no se ponen eso'. Yo decía: 'Mamá, vamos'".

Mientras que nuestras preferencias olfativas coinciden, en lo que Cher y yo discrepamos es en el estatus de icono de la cantante-actor-comediante: "En mi opinión, un icono siempre tiene que ser viejo para ser icónico. Yo no puedo pensar que sea vieja todavía", explica la artista de 76 años. Cuando se le aplica la palabra i en historias como ésta, no sabe muy bien qué pensar: "Es divertido, pero no me lo tomo en serio porque... ¿significa que has durado más que los demás?".

Me muerdo la lengua para no argumentar que no hay que tener una cierta edad para ser un icono para una persona, y mucho menos para generaciones enteras de fans, como es el caso de ella, pero uno simplemente no discute con Cher. ¿A quién considera Cher un icono? A Tina Turner (82 años, para que no tengas que buscarlo) y a su propia madre de 96. "Mi madre se levanta y se pinta los labios y se peina... mi madre es preciosa e incluso ahora, [tiene] una piel increíble. Es un dolor de cabeza - y el pelo, no puedes creer su pelo. Así que mi madre es un icono para mí, y nadie más lo sabe, pero yo sí".

Sin embargo, admite que en las últimas décadas ha llevado algunos looks que podrían considerarse icónicos, sobre todo del diseñador Bob Mackie, conocido por sus espectaculares y adornados vestidos. Cuando le pregunto cuáles son sus looks más impactantes hasta la fecha, me viene inmediatamente a la mente el vestido desnudo. Lo combinó con unos ojos ahumados de color púrpura y el pelo liso en la Gala del Met de 1974, y lo llevó en la portada de la revista Time en marzo de 1975 (una prueba definitiva de que repetir el mismo look no es malo). Se refiere a él como "el vestido que llamamos El Vestido".

Espero que Cher saque a relucir al instante otro clásico, la capa negra y el tocado de pinchos de los Oscar de 1986, pero tarda en hacerlo. Y cuando lo hace, lo llama "mi fiasco de los Oscar" de "la vez que no me nominaron por Máscara". En dicho fiasco, Cher asustó accidentalmente a Jane Fonda. Recuerda haber caminado entre bastidores en la ceremonia, donde las luces eran aparentemente lo suficientemente tenues como para que fuera casi imposible ver por dónde ibas: "Jane venía por un lado, y yo por otro, y mi sombrero era realmente alto, y ella no sabía qué era yo. Ella dijo: 'Jesús, Cher, me has dado un susto de muerte'. Luego retrocedió y dijo: 'No puedo esperar a verte salir con esto'".

Por un momento pienso que Cher va a decir que odiaba este look -lo que no tendría ningún sentido porque míralo- pero aclara: "Era precioso. Mi capa era de cachemira. Quiero decir que Bob no hace nada que no deba estar en un museo", y también dice algo que vivirá para siempre sin renta en mi cerebro: "A mucha gente no le gustó, pero a mí me pareció totalmente genial", como si eso fuera lo único que importa (y lo es).

Otra mención honorífica es para el reluciente mono blanco con pedrería, también diseñado por Mackie, que lució en varias ocasiones, incluidos los Rock Music Awards de 1975 (y una vez con ese enorme tocado de plumas que, como todos sabemos, no envejeció muy bien). "Sólo te cubría los pechos y sólo tenía dos tirantes, lo que estaba bien para mí, y era todo blanco y con pedrería".

Y, por supuesto, está ese mono negro transparente del vídeo musical "If I Could Turn Back Time", que tuvo lugar a bordo de un barco de la marina. Fue diseñado por Bob Mackie, que en un principio no quiso atribuirse el mérito de la prenda porque él no se dedicaba a "eso". Me dijo: 'No le digas a nadie que he diseñado esto para ti... No se lo digas a nadie, Cher'", recuerda. "Cuando lo veo, pienso: 'Bueno, es ridículo. No es suficiente ropa'".

En la actualidad, Cher está vendiendo su casa de Malibú con una habitación climatizada para todas sus pelucas, que han desempeñado un papel importante en muchos de estos looks icónicos y otros. No es algo que se ponga en casa a no ser que te gusten mucho las pelucas (o, ya sabes, seas muy, muy rico). Pero resulta que hay una razón por la que Cher está tan apegada a ellas.

"Érase una vez...", ríe antes de recordar su época en The Sonny & Cher Show. "Mi pelo [real] era tan largo como en la introducción, pero luego tenía que saltar de eso... a otros cinco [looks entre los sketches]", dice. "Por suerte, Cher conoció a la peluquera alemana Renate Leuschner, que se convertiría en la maestra de los cambios rápidos de pelo para el programa.

El deseo de cambiar instantáneamente de un peinado a otro acompañaría a Cher durante el resto de su carrera: "Cuando estoy en el escenario, hago mis cambios de vestuario en unos dos minutos, y me lo quitan todo. Si no pudiera llevar peluca, ¿qué haría?" Si alguna vez se le sugiriera combinar el mismo peinado con varios trajes, Cher probablemente se agarraría a sus perlas metafóricas.

Pero la historia va mucho más allá. La única vez que a Cher no le permitieron llevar peluca, su auténtico y precioso pelo lo pagó: "Cuando hice Mask, el director me dijo: 'No puedes llevar peluca. Recuerda que deseaba tanto el papel que accedió a él, lo que acabaría lamentando: "Tenía el pelo negro y él quería que fuera rojo, así que cuando salí de la peluquería, tenía el pelo negro con grandes lunares rojos y me puse histérica".

Como probablemente ya sabes, hay que decolorar el pelo tan oscuro para luego teñirlo de rojo. Para cualquiera que tenga el pelo oscuro por naturaleza, eso es un desastre a punto de ocurrir. El pelo de Cher estaba tan dañado que tuvo que acudir a otro peluquero al que llama "médico del pelo", que le dijo que podía salvar el pelo de Cher pero no sin un mantenimiento drástico. Durante un tiempo, Cher acabó haciéndose medias pelucas con Renate, pero finalmente "llevé una peluca completa y me corté el pelo en un corte de pelo rubio y blanco", recuerda que fue a la fiesta de cumpleaños de dicho director, que vio el nuevo look y se rió. "Le dije: 'Esto es lo que tenía que hacer, estropearme el pelo, para que te creas que sabes más que yo'.

¿Qué no ha hecho Cher todavía en el departamento de belleza? Esa es una pregunta que ni siquiera ella puede responder: "Bueno, Dios, ¿qué más puedo hacer? Es decir, he llevado todos los colores y estilos de pelo", dice. En todo caso, no le importaría sumergirse en el mundo de los "colores brillantes y locos", pero al fin y al cabo, sólo quiere hacer lo que le parezca divertido en ese momento. "Sé que cuando esté contenta con mi aspecto, la gente que me quiere también estará contenta".

Las fragancias Cher Decades tienen un precio de venta de 30 ml y están disponibles a partir del 22 de octubre en walmart.com.

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