El idilio de Carine Roitfeld y Karl Lagerfel

Interview publica una entrevista del kaiser a Roitfeld.

La revista Interview siempre publica interesantes entrevistas entre personajes conocidos. En este número, con la guapísima Anne Hathaway en portada, Karl Lagerfeld entrevista a Carine Roitfeld.



Carine Roitfeld es conocida por haber dirigido Vogue Paris desde 2001 hasta enero de este año, por no hablar de su trabajo con Mario Testino y Tom Ford en Gucci, por ese erotic chic de finales de los 90.

Desde su abandono en Vogue Paris, Roitfeld ha trabajado para la campaña de Chanel FW 2011-12 y para Barneys New York.  Próximamente, el 4 de octubre, saldrá a la luz su libro Irreverent, una especie de retrospectiva de su trabajo y estilo, con la ayuda de Olivier Zham (Purple Magazine).

En la entrevista los dos gurús de la moda, amigos y en muchas ocasiones compañeros de trabajo, hablan de fotografía, de los limites y tabúes, de la familia y Helmut Newton; de su poco interés por Internet y de su incondicional libertad de trabajo. Se nota cuando lees la conversación, la mutua admiración de este par de peces gordos de la moda.

Roitfeld se niega a verse limitada por tabúes y barreras en su trabajo, hecho que le ha acarreado que la tachen hasta de ninfómana. Lagerfeld en cambio ve en ella un pájaro que no puede ser enjaulado, que necesita, como él, la libertad para crear y evolucionar. Por eso, afirma ella, no puede casarse con una sola marca.

Carine habla sobre la belleza y la personalidad, como la belleza clásica es efímera y lo interesante es lo que perdura. También tiene palabras para Mario Testino, con quien trabajó en Glamour y de quien aprendió muchísimo, especialmente a trabajar el, algo que habitualmente cuesta a los estilistas.

Por no hablar de la familia, según Lagerfeld es el pilar esencial de Carine Roitfeld. Es un caso raro, una mujer casada y con hijos que ha sabido compaginar su éxito profesional con su vida personal. Le dan credibilidad y estabilidad, le ponen los pies en la tierra.

Finalmente, tiene un hueco para hablar de su libro. Carine afirma que se quedó perpleja al ver que realmente sí tenía tics en su trabajo, y no fue consciente de ello hasta que revisó su archivo. Roitfeld vio como reiterativamente aparecía la lencería negra, los zapatos blancos y los cuchillos.

Una entrevista que os recomiendo a todos leer con atención, cinco páginas de una conversación que formará parte de la historia de la moda.