El "vergonzoso" espectáculo de Coleen Rooney y Rebekah Vardy.
El escándalo de Wagatha Christie se ha mantenido en segundo plano durante casi tres años pero, en agosto de este año, parecía que el polvo se había asentado finalmente cuando la larga disputa se resolvió en un tribunal.
Con el juez dictaminando que era, de hecho, "... la cuenta de Rebekah Vardy" y que Coleen Rooney no la había difamado, uno pensaría que el caso pasaría a los anales de la historia como uno de los escándalos de celebridades más divertidos del siglo XXI.
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Pero... Apenas unos días después de que se confirmara que Vardy tendría que pagar la friolera del 90% de los honorarios legales de Rooney, además de los suyos propios -un total de alrededor de 1,5 millones de libras-, ha vuelto a aparecer en las redes sociales para, al parecer, sugerir a su archienemigo que done el dinero a la caridad.
En sus historias de Instagram, Rebekah compartió una cita de un viejo artículo de un tabloide sobre Rooney que decía: "Estaría mucho más feliz de ver que el dinero que habrían gastado en abogados se utilizara de una manera más positiva y productiva". Incluso llegó a etiquetar a Coleen en la historia y escribió: "Esperemos que pongas tu dinero donde está tu boca y algo bueno pueda salir de todo este vergonzoso espectáculo.
La enemistad entre las WAGs comenzó en 2019 cuando Coleen se ganó su nuevo apodo de WAGatha Christie al sacar a la luz la cuenta de Rebekah Vardy por vender historias falsas al periódico The Sun después de una impresionante campaña de investigación en la que Coleen plantó historias falsas de Instagram y eliminó metódicamente seguidores. A pesar de los intentos anteriores de llegar a un acuerdo fuera de los tribunales, Rebekah finalmente demandó a Coleen por difamación, pero un juicio de 2022 dictaminó que había "pruebas... que mostraban claramente" que las afirmaciones de Coleen eran "sustancialmente ciertas".
Tras su victoria en agosto, Coleen declaró: "No fue un caso que buscase o quisiese. Nunca creí que debiera haber llegado a los tribunales con tanto gasto en tiempos de penuria para tanta gente, cuando el dinero podría haberse empleado mucho mejor en ayudar a los demás".
Aunque Rebekah Vardy siempre ha negado con vehemencia las acusaciones -en cambio, culpó a su agente de entonces de las filtraciones-, el publicitado proceso judicial tuvo el efecto contrario al que ella pretendía, y dijo después en un comunicado: "No es el resultado que esperaba, ni creo que fuera justo. Presenté esta demanda para reivindicar mi reputación y estoy desolada por la decisión del juez".
