Es hora de abrazar el sexo menstrual

Extraído de Sexo, salud y conciencia, de Liz Goldwyn. Liz Goldwyn es autora y fundadora de The Sex Ed.

Cuanto más podamos aprovechar la sabiduría ancestral de nuestros cuerpos y fluidos (incluida la sangre menstrual) y más intención dirijamos hacia nuestra sexualidad (ya sea en solitario o en pareja), más podremos potenciar e incluso canalizar nuestros orgasmos hacia la manifestación de nuestras plegarias y sueños más profundos.

Antes de que piense que esto suena demasiado lejano, permítame retroceder unos cientos de años...

Crean una copa menstrual que puede utilizarse durante el sexo Es hora de que empecemos a practicar sexo consciente

A lo largo de la historia, la menstruación ha estado asociada a lo sagrado o "mágico" en muchas culturas antiguas. Se dice que los egipcios utilizaban la sangre menstrual como potentes talismanes para ahuyentar el mal o inducir la fertilidad cuando la untaban en distintas partes del cuerpo. Los antiguos griegos mezclaban la sangre menstrual con la tierra para favorecer el crecimiento de los cultivos. Muchas culturas veían (y siguen viendo) la menstruación como una época en la que se intensifica la intuición, se tienen sueños más vívidos y una mayor visión espiritual.

Histórica y culturalmente, hemos considerado la menstruación como un periodo temido en lugar de un motivo de agradecimiento. Durante el ciclo menstrual, nuestro cuerpo nos exige que le prestemos atención y nos habla en voz alta a través de fluctuaciones físicas y emocionales (acné, cambios de humor, calambres...).

En el pasado, puede que hayamos tachado estos cambios de "malos" o inconvenientes. ¿Y si, en lugar de ello, respetáramos la menstruación como un poderoso momento de flujo creativo, reflexión personal e incluso perspicacia? Reflejando los ritmos de vida y muerte de la naturaleza, la menstruación puede no ser la experiencia más cómoda, pero puede realzar nuestras experiencias de mente, cuerpo, espíritu... y sexo.

Creo que la menstruación necesita una revisión masiva de las relaciones públicas.

Justo antes de la menstruación, y a menudo durante la misma, nuestra sexualidad y sensualidad pueden verse exacerbadas por el mero hecho de sentir placer. Si la libido y el deseo sexual alcanzan su punto álgido en este momento del ciclo, los orgasmos pueden intensificarse. Tanto si se practica en solitario como en pareja, el sexo tiene la capacidad de ofrecer nuevos niveles de gratificación.

Puede que el sexo menstrual no sea del gusto de todo el mundo (el mío, sin duda), pero también puede provocar algunos accidentes desagradables. La mayoría de nosotras no tenemos la previsión de planificar con antelación el sexo menstrual con sábanas rojas o guardándolo en la ducha para facilitar la limpieza. Si alguna vez te has encontrado fregando sábanas en mitad de la noche, la solución de limpieza casera que te propongo a continuación me la proporcionaron unos amigos jugadores de hockey que tienen años de experiencia quitando sangre de sus camisetas.

Créeme, funciona.

Cómo quitar las manchas de la regla: Mezcle 1/4 de taza de peróxido de hidrógeno con 3/4 de taza de agua fría. Vierta esta solución sobre la mancha, o sumerja el material en esta solución antes de lavarlo.

En mi experiencia personal, nada me quita los calambres como un orgasmo increíble. La liberación de neurotransmisores y hormonas durante el orgasmo o el juego sensual exacerbado puede considerarse sagrada o incluso sobrenatural. Escucha, no habría miles de textos antiguos e incluso religiosos dedicados al poder trascendente del orgasmo si no hubiera algo que explorar aquí.

Cómo lo manifiestes personalmente depende de ti. Lo único que hace falta es estar abierta. Cuanto más en contacto estemos con nuestro cuerpo y nuestro flujo sanguíneo, más podremos sentirnos fortalecidas por nuestros periodos en lugar de temer "ese momento" del mes.