¿Es la PDA tu lenguaje amoroso?
Por si no lo sabías, en Poosh somos grandes defensores de la PDA. (Puede ser fácil verlo como algo exagerado, pero estamos aquí para argumentar que la PDA puede ser una forma de autocuidado. Al igual que otras prácticas de autocuidado, no es para todo el mundo, pero escúchanos.
Por supuesto, hemos sacado esta idea de Kourt. Ella ha dicho antes que las muestras públicas de afecto con Travis la ayudan a estar presente y fingir que no hay nadie más, algo que puede ser difícil porque se vuelve tímida.
Es increíblemente habitual ver a parejas hablando por teléfono, uno al lado del otro, sin apenas hablarse ni tocarse. No porque estén peleados o algo vaya mal, sino porque... eso es lo que hace la gente ahora.
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Naturalmente, la PDA es especialmente importante para quienes tienen el tacto físico como lenguaje del amor. "Los abrazos, las palmaditas en la espalda y las caricias cariñosas en el brazo pueden ser formas de mostrar entusiasmo, preocupación, cariño y amor", nos dice el doctor Gary Chapman, autor de Los 5 lenguajes del amor. "La presencia física y la accesibilidad son cruciales".
Por supuesto, si no te sientes cómodo besándote en plena calle, no deberías sentirte presionado a hacerlo. Hay otras formas de expresar la PDA que pueden hacer que tanto tú como tu pareja os sintáis bien.
Tal vez, como nos cuenta Claire Byrne, coach de relaciones, en este artículo sobre qué hacer si tu pareja y tú tenéis lenguajes del amor diferentes, se trate de algo tan sencillo como cogerle de la mano en público porque sabes que eso le hace sentirse emocionalmente seguro y adorado: "O ponerle la mano en la pierna debajo de la mesa en una cena de grupo (no estoy sugiriendo que te pongas juguetón, pero es lo que hay) para que se sienta conectado a ti de la forma que desea...", añade.
Y la PDA también puede beneficiar a los que tenemos otros lenguajes del amor.
Vivir el momento no sólo ayuda a controlar el estrés, sino que también fortalece las relaciones. Además, las muestras físicas de afecto son importantes en una relación.
Los estudios también han demostrado que las parejas que se tocan son más felices. El tacto transmite emociones y estimula la producción de la "hormona del amor", la oxitocina.
Así que estemos más presentes con nuestros amantes. Sentémonos en el mismo lado de la mesa en los restaurantes. Besémonos en los bares. Estemos al completo con alguien, haciendo lo que queramos, fingiendo que no hay nadie más en el mundo.
Aunque sólo sea un momento.
