Esta mujer ha fundado la primera residencia de ancianos solo para prostitutas

Esta mujer ha fundado en México la primera residencia para prostitutas retiradas y le ha cambiado la vida a muchas mujeres.

Carmen Muñoz descubrió la necesidad de fundar un lugar como este desde su propia experiencia. Cuando tenía 22 años, se vio obligada a ejercer la prostitución para sacar adelante a sus siete hijos. De pronto descubrió que había hombres dispuestos a pagar mucho dinero para estar con ella, algo que le sorprendió porque el padre de sus hijos le había dicho “que no valía nada y que además era fea”.

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Aunque esta profesión le hizo sufrir palizas por parte de proxenetas y volverse adicta a las drogas y al alcohol durante algunos años, aún le está agradecida ya que, de otra forma, habría vivido en la calle con sus hijos y gracias a su trabajo han tenido "un techo y una vida digna". Pero no todas las mujeres tienen esta suerte.

Una noche, caminando por la calle, Carmen levantó una lona y debajo de ella reconoció a tres mujeres que trabajaron con ella. Estaban viviendo en la calle. En ese momento supo que tenía que hacer algo por ellas, ya que sabía que no eran las únicas en esta situación. 

Fue así como empezó sus trámites con el ayuntamiento de para que le concedieran una ayuda y poder emprender este proyecto. Finalmente, la ciudad le cedió un edificio del siglo XVIII cerca de la Plaza Loreto, donde fundó la residencia Casa Xochiquetzal. De esto hace ya 11 años y desde entonces han pasado por esta casa más de 250 trabajadoras sexuales que, tras retirarse de la prostitución, no tenían a dónde ir ni a nadie que las acogiera.

Actualmente, esta residencia para prostitutas retiradas no obtiene subvenciones, pero continúa funcionando gracias a las donaciones.