La afición del Betis homenajea a un futbolista procesado por violencia machista y... ¡bromea con el tema!
La afición del Betis homenajea a un futbolista procesado por violencia machista e incluso se permite bromear con ello. Y ni el Club, ni la LFP, ni la RFEF, ni nadie, hace nada al respecto.
Quizás los campos de fútbol no sean el escenario ideal para encontrar algo de cordura, sensatez y madurez, pero una se podría esperar algo, al menos, de dignidad. Este pasado Lunes, en el Benito Villamarín, la afición del Real Betis Balompié ofrecía un espectáculo indignante para cualquier mujer y/o persona con un mínimo de sentido común y sensibilidad, dedicando un homenaje a Rubén Castro, actualmente procesado por cuatro delitos de maltrato y otro de amenazas a su actual exnovia.
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Y no hablamos de algo leve, ya que la víctima ha presentado partes médicos hospitalarios de fuertes marcas y lesiones provocadas por el futbolista del Betis, quien, en palabras de su expareja, le propinaba "puñetazos y bofetones". Vamos, poca cosa.
Todo propiciado porque el tal Rubén Castro se ha convertido esta semana en el máximo goleador de la historia del club, eso sí, con la mitad de goles obtenidos en segunda división. Pero lo que en principio debería haber sido un homenaje discreto, con un aplauso exclusivo de aquellos a quienes no les diese vergüenza aplaudir.
Ya que la cosa, tristemente, no se quedó ahí, ya que en la pequeña pancarta que exhibieron en el homenaje y en el que ilustraban al futbolista, decidieron pintar su mano distorsionada y estirada, en lo que parece una broma sobre el maltrato de tremendo mal gusto.
Que tu futbolista este procesado por maltrato y le homenajees está mal, pero que te permitas bromas haciendo ver que 'Rubén Castro tiene las manos muy largas' es demencial. Y nadie debe o puede creerse que esa mano es accidental si el responsable de la pintura tiene más de seis años.
Quizás porque lo que ocurre en Segunda División no interesa a nadie es una anécdota que no ha trascendido lo suficiente, pero mientras que en otros países a los deportistas acusados de maltrato son expulsados de la liga correspondiente (caso de Ray Rice) en España se les aplaude y se les dedican homenajes con bromitas incluidas.
Y nadie, NADIE, léase Real Betis Balompié, LFP, RFEF o UEFA se decide a condenar una actitud tan denigrante por parte de una afición bética que presume de ser más chistosa que ninguna otra y se permite vergüenzas como ésta.
Luego nos extrañaremos de que los casos de violencia machista sean casi un sello distintivo de España como país y de que haya muchos hombres que cambien de canal con este tipo de noticias, mientras hacen tiempo esperando para ver a Los Manolos.
Así nos va.