La ciencia detrás de lo que ocurre realmente cuando se tiene un orgasmo

¡Oh...oh...oh, sí!

Aunque se dice que entre el 10% y el 15% de las mujeres no han experimentado un orgasmo, entre el 85% y el 90% restante conocen bien el éxtasis que supone la máxima erupción de placer femenino. Pero, a diferencia de lo que ocurre con un pene, no es tan obvio lo que ocurre cuando se produce esa mágica combustión en la dueña de una vagina y una vulva.

Incluso las palabras para describirlo se nos escapan. Es tensión, pero también liberación. Es sensual, pero explosivo. Crece y luego alcanza su punto álgido.

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Pero, ¿qué es la informática?

Hemos recurrido a la galardonada sexóloga Chantelle Otten para que nos lo explique.

"Fisiológicamente, un orgasmo es una respuesta refleja que implica la contracción de varios músculos, incluidos los músculos del suelo pélvico, el útero y el esfínter anal, entre otros. El objetivo de estas contracciones es expulsar el semen en los hombres y aumentar la probabilidad de fecundación en las mujeres. Estas contracciones musculares van acompañadas de una sensación subjetiva de placer que se percibe en el cerebro", explica Chantelle.

Vale, los hechos biológicos están comprobados. Pero, ¿qué hace que esta enigmática experiencia sea tan satisfactoria? Un juego de palabras.

"Durante la excitación sexual, el cerebro libera una sustancia química llamada dopamina, que activa los centros del placer en el cerebro. A medida que la actividad sexual continúa, el cuerpo libera otras sustancias químicas como oxitocina, endorfinas y prolactina", afirma Chantelle.

"La oxitocina se conoce comúnmente como la 'hormona del amor', ya que ayuda a promover el vínculo social y la confianza entre las personas. Las endorfinas son analgésicos naturales responsables de la sensación de euforia que suele acompañar al orgasmo. La prolactina, por su parte, interviene en el periodo refractario, que es el tiempo que tarda una persona en recuperarse tras un orgasmo.

"En los propietarios de vulvas, el clítoris es la principal zona erógena, y es el responsable de desencadenar el orgasmo. El clítoris es un órgano muy sensible que contiene miles de terminaciones nerviosas y se llena de sangre durante la excitación sexual. Durante el orgasmo, el clítoris se contrae, y los músculos de la zona pélvica también se contraen, lo que puede provocar una sensación de contracciones vaginales. Esta sensación puede ir acompañada de una liberación de lubricación vaginal", afirma Chantelle.

Así que, aunque no tengamos el mismo tipo de final que los propietarios de penes, las cosas se siguen poniendo como en la selva amazónica.

"Vale la pena señalar que el orgasmo del dueño de la vulva ha seguido siendo un misterio, ya que no es necesario para la reproducción. Sin embargo, las investigaciones sugieren que el orgasmo de la dueña de la vulva puede desempeñar un papel a la hora de facilitar la concepción al arrastrar los espermatozoides hacia el tracto reproductivo", explica Chantelle.

Y cuando se trata de juegos sexuales consentidos, esperamos que los hombres hagan del orgasmo femenino una prioridad necesaria. No cabe duda de que el sexo bueno, estimulante y sensual no siempre (¡ni tiene por qué!) acaba en orgasmo. Pero rompamos con la idea de que aquí lo más importante es el hombre.