La diferencia entre la espuma bronceadora y las gotas bronceadoras
Hoy en día existen cientos de productos diseñados para cambiar algún aspecto de su apariencia. ¿Tienes el pelo rubio pero prefieres una melena más oscura? Puedes teñírtelo. ¿Tienes el pelo castaño oscuro o negro pero quieres un poco de variedad de color? Añade mechas. ¿Pestañas o pelo demasiado corto? Ponte extensiones. ¿Cejas poco pobladas? Hazte un microblading. ¿No te gusta la forma de tu nariz? Rinoplastia.
En la larga lista de alteraciones que tanto hombres como mujeres se hacen en el cuerpo también figura el cambio de tono de la piel, ya sea temporal o permanente. Tumbarse al sol es, obviamente, una forma de broncear la piel -o quemarse si no se tiene cuidado-, pero no es una opción para todo el año. El bronceado también puede ser peligroso o inconveniente para muchas personas.
Por eso muchas personas optan por productos para oscurecer la piel como la mousse bronceadora y las gotas bronceadoras. Ambos son autobronceadores diseñados para dar un tono más oscuro a la piel desde la comodidad de tu casa, y ambos son fáciles de aplicar. ¿Cuál es la diferencia entre la mousse bronceadora y las gotas bronceadoras?
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Mousse bronceadora 
La espuma bronceadora es un bronceador corporal que se pulveriza sobre la piel para oscurecer el tono. Al igual que la espuma para el pelo, tiene una consistencia aireada y espumosa, y se seca rápidamente tras su aplicación. Según St. Tropez, lo mejor es aplicar la espuma con una manopla bronceadora para evitar las rayas. En un plazo de cuatro a ocho horas, la piel se oscurece y adquiere un tono dorado. Si tienes poco tiempo, hay incluso algunas opciones de mousse bronceadora que te ofrecen resultados en tan sólo una hora, como Tanologist Express Self-Tan Mousse o b.Tan Dark Self-Tanner Mousse, entre otras.
Antes de aplicar la espuma bronceadora, es importante preparar la piel limpiándola a fondo y exfoliándola. También debe considerar la posibilidad de eliminar cualquier vello corporal para que el bronceado tenga una superficie lisa para su aplicación. Además, asegúrese de aplicar crema hidratante en las zonas especialmente secas de la piel y espere a que la piel se seque por completo antes de aplicar la espuma autobronceadora.
Cuando la piel haya alcanzado el tono deseado, dúchate para eliminar el exceso de producto. En general, cuanto más tiempo dejes actuar la espuma, más oscuro será el bronceado. Sin embargo, no debes sobrepasar el tiempo máximo de espera recomendado por el producto. Si lo haces, podrías acabar con un bronceado poco natural o de aspecto anaranjado.
Gotas bronceadoras 
A diferencia de la espuma bronceadora, las gotas tienen una consistencia espesa y transparente, similar al aceite de bebé. Se aplican sobre la piel mediante un cuentagotas, por lo que no hay que pulverizarlas como con la espuma. Otra diferencia es que muchas gotas están pensadas para mezclarse con una crema hidratante facial o una base de maquillaje, aunque algunas pueden mezclarse con una loción corporal para una aplicación en todo el cuerpo, según Green People.
Al igual que con la espuma bronceadora, es importante preparar la piel exfoliándola y afeitándola antes de aplicar las gotas. Cuando la piel esté limpia y seca, aplica un poco de crema hidratante en la palma de la mano. A continuación, añade las gotas bronceadoras. NET-A-PORTER aconseja añadir dos o tres gotas para conseguir un aspecto sutil y natural. Para un tono más bronceado, añade más gotas. Una vez añadidas las gotas, frótate las manos antes de extender la crema hidratante sobre la piel.
Tras aplicar las gotas y la loción bronceadoras sobre la piel, puede esperar ver cómo se desarrolla un tono bronceado en pocas horas con la mayoría de los productos. Asegúrese de seguir las instrucciones del envase para obtener los mejores resultados. Una vez transcurrido el tiempo indicado, lávese la cara y cualquier otro lugar en el que haya aplicado las gotas bronceadoras con agua tibia y jabón.
Inconvenientes de la espuma y las gotas bronceadoras 
Tanto la mousse como las gotas bronceadoras son alternativas seguras a los duros rayos UV del bronceado solar, pero tienen algunos inconvenientes. En primer lugar, obviamente no son gratuitos, como un bronceado real. Los autobronceadores tienen distintos precios: algunos cuestan a partir de 10 dólares el frasco, mientras que las marcas de primera calidad rondan los 100 dólares.
Otra desventaja es que no suelen ofrecer la misma protección contra el sol que la piel morena natural. El Dr. Adam Friedman, profesor de dermatología de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington, compartió su opinión sobre el tema con Time. "Algunas personas creen que estos autobronceadores actúan como un protector solar. Pero no es así", advirtió.
Un último inconveniente de la mousse y las gotas bronceadoras es que puede que no quedes satisfecho con los resultados de la primera aplicación. Por eso algunos expertos, como la famosa autobronceadora Sophie Evans, recomiendan hacer primero una prueba puntual. En una entrevista con HuffPost, Evans dijo que "realizar una prueba puntual en la piel antes de una aplicación en todo el cuerpo puede ser una gran manera de evitar parecer poco natural". Añade que la zona de prueba debe tener unos 5 cm de largo y 5 cm de ancho.
