La historia de las mujeres en los casinos
Este sector siempre ha sido un área de interés dominada por los hombres desde su concepción, pero ¿ha cambiado esto con el paso del tiempo? En esta época moderna, ¿somos realmente tan inclusivos como nos gusta pensar que somos? ¿Se ha animado alguna vez a las mujeres a participar en los casinos en español como iguales? Acompáñanos a echar un vistazo a cómo ha cambiado el mundo del juego para las mujeres a lo largo de los años.
El juego es un concepto que se remonta a casi 4.500 años atrás, pero no siempre se ha visto como una forma de diversión inofensiva. En la Inglaterra del siglo XVIII, sólo se consideraban lícitas las loterías gestionadas y autorizadas por el gobierno. Aunque el dinero que se obtenía de la lotería era importante, muchos pensaban que el juego era un vicio innecesario que perturbaba el status quo. En 1739, se prohibieron varios juegos: el as de corazones, el basset, el faro, el hazard y el roly-poly.
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Las casas de juego organizadas se convirtieron en una preocupación creciente; se pensaba que albergaban a delincuentes que las utilizaban como medio de blanqueo de dinero. Las nuevas leyes apenas afectaron a los hombres de clase alta y media-alta de la época, que solían jugar en clubes de caballeros y afirmaban que este juego privado estaba fuera de la ley. Para las mujeres de la aristocracia, sin embargo, el juego no se consideraba aceptable en lo más mínimo. De hecho, se llegó a sugerir que el juego afectaría a la capacidad de la mujer para tener hijos sanos.
Pero eso no disuadió a un grupo de mujeres aristocráticas. Las damas organizaban mesas de faro hasta altas horas de la noche, proporcionando un lugar para que las mujeres de la aristocracia se reunieran, socializaran y discutieran asuntos sociales y políticos. Pronto se las conoció como las "Hijas del Faro".
Los críticos apuntaron a las faro, considerándolas un ejemplo de transgresión especialmente vergonzoso. La prensa comenzó a utilizar a las damas de faro como figuras de la literatura antijuego, presentándolas como mujeres codiciosas y libertinas. Se publicaban regularmente caricaturas satíricas que servían de advertencia (incluso para los que no sabían leer) de que el juego ilegal no quedaría impune.
Debido a que las damas participaban en lo que se percibía como deportes de hombres, como la equitación y el juego, las damas faro aumentaron la preocupación de los idealistas románticos, que consideraban que los hábitos de las damas faro rompían las fronteras entre las clases e incluso entre hombres y mujeres, amenazando así con alterar el orden social y el poder político.
Los periódicos así decían:
La sociedad tiene motivos para alegrarse de la completa caída de las Damas de Faro, que durante tanto tiempo fueron la vergüenza de la naturaleza humana. Su suerte está echada y sus viejos trucos ya no sirven.
Sin embargo, fue en Estados Unidos, en los salones del Salvaje Oeste, donde se popularizó el concepto de tener una casa específica, o "casino", en la que jugar a estos juegos. También fue aquí donde comenzó su carrera una de las mujeres más legendarias de la historia del póquer.
Alice Ivers Duffield Tubbs Huckert había sido enseñada a jugar al póquer por su difunto marido, Frank Duffield. Sin embargo, tras su muerte, Alice empezó a repartir en las mesas de póquer como forma de llegar a fin de mes. En poco tiempo, desarrolló una gran habilidad para contar cartas y calcular las probabilidades, por lo que rápidamente recibió el nombre de "Poker Alice".
Alice acabó abriendo su propia casa de juego en 1910, llamada "Poker's Palace". Ofrecía licor, juego y prostitución, pero siempre cerraba los domingos debido a las creencias religiosas de Alice. En 1913, cuando unos soldados borrachos intentaron saltarse la norma de Alice y entrar en el establecimiento, ésta mató a uno de ellos de un disparo.
Cuando Alice murió en 1930, había ganado más de un cuarto de millón de dólares en la mesa de póquer, había tenido tres maridos diferentes, había disparado a dos hombres con su 38 y era una delincuente convicta a la edad de 75 años.
El comienzo de la Segunda Guerra Mundial en 1939 significó que la mayoría de los trabajadores masculinos habían respondido a la llamada para luchar en el extranjero, lo que significó que la mano de obra de los casinos se había reducido drásticamente.
Sin embargo, no fue hasta 1971 cuando Las Vegas hizo lo propio, contratando a su primera croupier femenina. Los años 70 también trajeron las primeras croupiers femeninas al Strip...Aún así, nada tenía sentido y tenían muchas reglas para las mujeres que eran diferentes a las de los hombres.
Para muchas mujeres en "un mundo de hombres", la tentación puede ser actuar más como sus homólogos masculinos o, por el contrario, ajustarse a los prejuicios estereotipos de género. Algunas pueden incluso creer que tolerar un comportamiento machista significa que están incluidas en la cultura masculina dominante.
Así fue como poco a poco el género femenino se ganó el respeto y la inclusión en este “mundo de hombres”.