La mujer con más hijos del mundo

La mujer con más hijos del mundo.

Los protagonistas de la Navidad por excelencia siempre son y serán los niños y niñas. Cuando están alrededor, la Navidad luce más y mejor y es que estos locos bajitos (que cantaba Joan Manuel Serrat) son la esencia pura de la Navidad. 

La mujer con más matrimonios del mundo Soy madre de 7 hijos. Intento ser la primera mujer del mundo en hacer cumbre en la segunda montaña más alta de cada continente.

Anteriormente, las madres tenían muchos hijos por el difícil acceso a métodos anticonceptivos (bien fuera por desconocimiento o por el gran poder que ejercía la Iglesia, para quien el sexo siempre fue oficialmente un pecado, aunque distintas sentencias judiciales demuestren que algunos curas cometieron los actos sexuales más impuros y horribles que puede realizar el ser humano: la pederastia) y por la alta tasa de mortalidad infantil, que hacía que los matrimonios se esforzaran por tener muchos hijos por si alguno o algunos no sobrevivía. En la actualidad, la natalidad ha bajado hasta límites muy graves, de forma que muchas mujeres se quedan sin tener hijos, bien sea porque no han encontrado a la persona ideal con quien tenerlos, bien porque no cuentan con el dinero suficiente como para mantenerlos, o directamente porque son estériles.

Las mujeres tienen menos hijos que nunca pero los nuevos modelos de familia, acordes con la era de libertad que nos ha tocado vivir y que tanto peligra con el auge de la extrema derecha, permiten que los nuevos matrimonios surgidos tras divorcios con hijos, creen nuevas familias con cada vez más hijos, que son hermanastros entre ellos. Las mujeres modernas exigen nuevas leyes que garanticen la igualdad entre sexos, esto es: una legislación feminista. Mientras tanto, los partidos de derecha y extrema derecha exigen que se recorten las leyes feministas y aumenten la legislación en términos de aumento de natalidad. 

La mujer con más hijos del mundo hace tiempo que falleció, pues su historia transcurrió a lo largo del lejano siglo XIX. Tal vez esta lejanía en el tiempo pueda ensombrecer la verdad de esta historia ya que por aquel entonces no se contaban con estadísticas fiables ni un sistema universal de atención sanitaria como el que cuenta, por ejemplo, España. 

Una mujer rusa, de apellido Vassilet, tuvo 69 hijos en 27 partos: se quedó embarazada 27 veces a lo largo de su vida, siendo múltiples todos los embarazos. La Señora Vassilet vivía en una dacha a las afueras de Moscú con su marido, el campesino Fiodor Vassilet. Juntos, se embarcaron en la feliz aventura de la descendencia siendo padres en 69 ocasiones. Tal vez si hubieran contado con métodos anticonceptivos fiables no Las condiciones climatológicas de Rusia en invierno son muy duras, con temperaturas que pueden caer hasta los 30 grados centígrados bajo cero. ¿Te imaginas vivir allí, en Moscú o en Siberia? Si una noche sales de fiesta y pierdes las llaves de casa a menos treinta grados y con nieve pues pueden pasar dos cosas: que te mueras o que te espabiles. En ocasiones, hay que aprender a superar muchos peligros, asumir muchos riesgos para ser una mujer valiente y libre. Lo más probable es que suceda lo segundo, es decir, que te espabiles ya que se entiende que si estás leyendo estas líneas de la web de estarguapas.com es porque eres una chica espabilada.

La señora Vassilet era muy avanzada para su época, a pesar de que pasó casi tres cuartas partes de su vida embarazada y además a temperaturas extremas. Le vino la regla muy joven, cuando apenas contaba con 9 años. Además, se casó muy joven porque así su padre lo decidió, buscándole un marido. En la actualidad, son las propias hijas quienes se buscan sus propios maridos, casándose por amor. La señora Vassilet se quedó embarazada muchas veces porque desconocía las técnicas para evitar embarazos y su marido quería mantener relaciones todo el rato porque no contaba con otro tipo de distracciones como Netflix, hablar con las amigas, internet o el gimnasio. Las alternativas de ocio en la lejana Rusia del siglo XIX pre-revolucionaria era observar las llamas del fuego de la chimena o mantener relaciones sexuales así que el marido elegía siempre la segunda opción. 

Ya en el siglo XX llegarían grandes sensaciones, con la gran revolución de Octubre y la caída de la URSS en 1991. Tantos eventos retrasaban de forma inexorable el momento de ponerse a formar una familia. 

La maternidad es un asunto muy personal y son muchas las mujeres que son madres, o que no lo son, por decisión propia. El feminismo permite que decidan sobre su cuerpo, viviendo las mujeres en libertad y siendo madres cuando quieran. Para cuando no puedan, los distintos sistemas de salud ofrecen distintas opciones de reproducción asistida que permiten que mujeres y hombres en teoría estériles puedan embarcarse en la feliz aventura de la maternidad y la paternidad, respectivamente. Asimismo, contamos con una importante legislación en términos de maternidad subrrogada o vientres de alquiler que impide que nadie pueda comprar el útero de una mujer, usándolo para ser padre o madre. También, se impide que puedan inscribir como suyos en el Registro Civil a hijos de otras mujeres de países más pobres y menos democráticos con una legislación más débil en términos de tráfico ilegal de personas. Los bebés son personas humanas. Son los niños o niñas quienes tienen derecho a un padre o a una madre: no son estos últimos los que tienen derecho a tener hijos, de ahí que la legislación vele siempre por los derechos de los más pequeños, de esos locos bajitos que luego se pasan el día llorando y berreando.