La mujer más alta del mundo
La mujer más alta del mundo
Ser la mujer más alta del mundo no es fácil. Elisany Silva da Cruz lo sabe y es que ella es la mujer más alta del mundo. Mide la friolera de doscientos seis centímetros (2,06 m) y es modelo.
Soy madre de 7 hijos. Intento ser la primera mujer del mundo en hacer cumbre en la segunda montaña más alta de cada continente. La mujer más famosa del mundo
La imagen de arriba es un fotomontaje para que os hagáis una idea de lo que ve y siente Elisany Silva da Cruz, la mujer más alta del mundo, cuando se pasea por las playas de su Brasil natal.
Su vida es impactante. Antes de que la reconocieran como la mujer más alta del mundo e iniciara su carrera como modelo, se sentía acomplejada y no le gustaba nada su cuerpo.
Cuando somos niñas pequeñas, nuestras madres y padres nos insisten para que comamos verduras y legumbres para así crecer sanas y fuertes. En el caso de Elisany Silva da Cruz, en su más tierna infancia se le detectó un terrible tumor que dañó la glándula que fija el crecimiento de forma que su desarrollo fue desproporcionado, desarrollando gigantismo.
La causa de su gran altura se debe a un tumor en la glándula de crecimiento que los médicos, con su buen hacer y grandes conocimientos científicos, han podido extirparle para que no se desarrolle y siga creciendo.
Es muy importante que dejemos trabajar a los médicos, quienes son las personas más adecuadas para curar enfermedades con tratamientos. Debes desconfiar de todas aquellas personas que te ofrezcan un tratamiento y que no sean médicos. Además, si tratan de cobrarte dinero por ese tratamiento que presuntamente te va a curar, pues razón de más para pensar que es una estafa y que te quieren robar el dinero dejándote con tu enfermedad.
Sin embargo, Elisany Silva da Cruz supo aprovechar la oportunidad y aprovechó su gran altura para convertirse en una modelo de prestigio. La suya es una historia llena de adversidades que siempre ha sabido superar. Pasó la infancia rodeada de médicos que trataban de explicar lo inexplicable de su gran altura. Su adolescencia la pasó rodeada de focos pues se convirtió en una modelo de prestigio. Ahora vive su vida adulta con total tranquilidad pues ya se ha adaptado a su vida como mujer más alta del mundo. Gracias a los médicos sabe que no va a crecer más. Lo que no sabe es que sucederá en el futuro pues con la edad las personas adultas suelen perder centímetros de altura. Dudamos mucho que llegue a convertirse en la clásica ancianita de medio metro que va caminando apoyada en su bastón.
Cuando apenas tenía 15 años, un cazatalentos la descubrió en su Brasil natal. Él mismo se dio cuenta de que su talento era extraordinario y es que ser la mujer más alta del mundo es algo excepcional. La mujer más alta del mundo es bastante joven porque en la actualidad tiene 22 años de edad. Todavía es bastante joven, de hecho. Además, vive enamorada y feliz con su novio (por tanto, la mujer más alta del mundo es heterosexual) que apenas mide metro sesenta de altura. El amor es muy importante, sí, pero tienes que quererte a ti misma primero para que otra persona pueda quererte a ti.
Antes de que la fama y la fortuna llamaran a su puerta, la mujer más alta del mundo se sentía muy desgraciada ya que su cuerpo era muy diferente al cuerpo de sus vecinas. Pronto aprendería que en la diferencia está la belleza y que debemos aceptar nuestros cuerpos tal y como son porque es el único que tenemos y la alternativa al cuerpo que tenemos es la muerte. Otra cosa es que te sientas un poco gordita, en ese caso sí que estaría bien que te pusieras a practicar algo de deporte, fueras al gimnasio, dejaras de cenarte una pizza para ti sola y adelgazaras unos kilitos. Cuando no te gusta tu cuerpo por razones que no puedas cambiar sin cirugía, entonces, deberás hacer lo imposible por amarlo y, por extensión, quererte a ti misma. Si no te quieres a ti misma, no importará que te sometas a una intervención quirúrgica que elimine eso que tanto asquito te da porque podrás eliminar eso que no te gusta pero seguirás sin gustarte a ti misma hasta que no te caigas bien. Tú eres tu mejor amiga. Tu cuerpo es la espada con la que debes salir a luchar. De ti depende aprender a manejarla y ser la mejor en el arte de la espada.
Cuando eres la mujer más alta del mundo, el día a día tiene muchos obstáculos que debes superar: la cama en la que duermes, o haces otras cosas, deberá tener el tamaño adecuado para poder albergar tu cuerpo. En el caso de Elisany Silva da Cruz su cama es lo suficientemente larga como para que quepan, con creces, sus dos metros con seis centímetros de altura. Además de adaptar la cama a sus necesidades, también es imprescindible que los muebles sean de tu tamaño. Las sillas de tamaño normal se le quedan pequeñas y cuando se sienta es como cuando un adulto se sienta en una silla para niños que estudian prescolar o van a la guardería. A Elisany Silva da Cruz, dada su altura, le chiflan los taburetes y por esta razón tiene varios. Le gustan los taburetes de todos los colores, en especial los amarillos porque el amarillo es el color de la libertad.