La triste realidad detrás del negocio de las extensiones de pelo
La realidad que hay detrás de las extensiones de pelo es más triste de lo que imaginamos.
La industria de las extensiones de cabello mueve más de 684 millones de dólares al año en todo el mundo. Riquia Hailes, una empresaria y fundadora del salón de belleza de Los Ángeles 'Just Extensions', especializado en este negocio, recibió un envío de mala calidad que la llevó a investigar un poco más sobre el producto que estaba vendiendo. Cuando su proveedor de China le hizo llegar este pedido de extensiones de baja calidad, Hailes se embarcó en un viaje por el mundo para descubrir la realidad de su negocio. Viajó a Camboya, Perú, Brasil, China y Malasia y comenzó a descubrir aspectos que desconocía sobre el negocio al que se dedicaba. ¿Qué hay detrás del negocio de las extensiones de pelo? Las respuestas a esta pregunta fueron muchas, ya que dependía del lugar del que viniera este pelo. Sin embargo, todas las historias coincidían en que había algo triste en ellas. Por ejemplo, cuando Hailes visitó China, descubrió que el pelo de las extensiones que fabricaban era recogido del suelo de salones de belleza y mezclado con fibras sintéticas y otros productos. Luego se vendían como “pelo auténtico brasileño” o indio. La realidad que encontró en la India fue aún peor. Los cabellos provenían de un templo en el que las personas se afeitaban el cabello como sacrificio religioso. Después, sin que ellos lo supieran, su pelo era subastado y revendido a fábricas de extensiones de pelo en China.
La triste realidad de cómo vemos a alguien con sobrepeso ¿Cómo quitar el adhesivo de las extensiones del pelo?
En otros lugares como Camboya, vender el pelo es simplemente la única forma que tienen las mujeres de ganar algo de dinero – muy poco – para sacar adelante a su familia sin tener que vender su cuerpo.
¿Sabías que había todo esto detrás de las extensiones de pelo?