Las armas son ahora la principal causa de muerte de los niños
El presidente de la Academia Americana de Pediatría está harto. Ya está bien de los tiroteos masivos en las escuelas, y ya está bien de la inacción del gobierno federal frente a esa violencia con armas.
Horas después de que un joven de 18 años abriera fuego en una clase de cuarto grado en Uvalde (Texas), la presidenta de la AAP, la Dra. Moira Szilagyi, hizo pública una declaración en la que lamentaba las 21 vidas perdidas e instaba a un cambio de política.
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"Como pediatra, madre y abuela, estoy de luto con todas las familias de los niños y adultos que fueron asesinados hoy en Uvalde, Texas, víctimas de un pistolero que incomprensiblemente abrió fuego en una escuela primaria", dijo Szilagyi en el comunicado.
"¿Cuándo nos levantaremos como nación para defender a todos estos niños? ¿Qué hará falta, finalmente, para que nuestros líderes en el gobierno hagan algo significativo para protegerlos?"
La AAP no fue la única que condenó el ataque y pidió a los legisladores que actuaran. La declaración de Szilagyi fue una de las varias publicadas por las principales asociaciones médicas de EE.UU., a las que se unió un coro de médicos individuales, directores de facultades de medicina, enfermeras y cirujanos que rápidamente pidieron a los legisladores que aprobaran restricciones a las armas de fuego de "sentido común" y financiaran la prevención de la violencia armada tras el tiroteo de Uvalde.
"Como médicos, nuestra misión es curar y mantener la salud, pero con demasiada frecuencia las heridas que vemos hoy en Estados Unidos se parecen a las que he visto en la guerra", dijo en un comunicado el general de división retirado Dr. Gerald Harmon, ahora presidente de la Asociación Médica Americana.
"Una semana después de Buffalo, 10 años después de Sandy Hook, 23 años después de Columbine; los lugares y las ciudades cambian, pero la historia es la misma: el acceso demasiado fácil a las armas de fuego, la inacción en medidas de seguridad de sentido común y tremendamente populares, como la comprobación de antecedentes, e innumerables vidas perdidas o cambiadas para siempre."
No es la primera vez que la comunidad médica se une contra la violencia armada
En 2016, la AMA declaró que la violencia con armas de fuego era una "crisis de salud pública", y eso fue antes de que las lesiones relacionadas con las armas de fuego se convirtieran en la primera causa de muerte de niños y adolescentes.
En 2020 las armas de fuego superaron a los accidentes de tráfico como principal causa de muerte de niños de 1 a 19 años en Estados Unidos.
"Las lesiones por armas de fuego son AHORA LA PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE de los niños/adolescentes... superando a los accidentes automovilísticos", escribió en un tuit el doctor Vinny Arora, decano de la Facultad de Medicina Pritzker de la Universidad de Chicago. "Las leyes hicieron más segura la conducción. Debemos hacer lo mismo con las armas".
-Vinny Arora MD MAPP (@FutureDocs) 25 de mayo de 2022
En el otro extremo del país, en Arizona, el doctor Bellal Joseph, cirujano traumatólogo, tuiteó que mientras las banderas se ordenarán a media asta en memoria de los muertos, los cirujanos traumatólogos como él "se presentarán hoy en todo el país para hacer frente a la violencia armada sin sentido."
La Dra. Bindi Naik-Mathuria, cirujana pediátrica del Baylor College of Medicine de Texas, tuiteó una foto de cómo es el efecto de la explosión de un rifle de asalto:
-Bindi Naik-Mathuria MD,MPH (@bnaikma) 24 de mayo de 2022
"Los cirujanos no pueden salvar a los niños con este nivel de lesiones", escribió. "NO hay lugar para los rifles de asalto en la vida civil".
Los médicos tienen ideas políticas claras para regular las armas, incluyendo más controles de antecedentes y cursos de seguridad
En 2018, cuando la Asociación Nacional del Rifle sugirió en Twitter que los médicos deberían "permanecer en su carril" cuando se trata del control de armas, la ACP respondió: "Nos gustaría poder hacerlo. En cambio, nos comprometemos a hablar con nuestros pacientes sobre la violencia armada siempre que haya factores de riesgo."
Tras el tiroteo de Uvalde, una vez más muchos médicos tuitearon el hashtag #ThisIsOurLane.
De hecho, los médicos y los expertos en salud pública tienen muchas ideas políticas claras sobre cómo cambiar este statu quo.
1. Invertir 1.400 millones de dólares en investigación
Cuando el gobierno de Biden propuso recientemente gastar 60 millones de dólares más en la investigación de la violencia armada, la epidemióloga Katelyn Jetelina, que dirige un popular blog de salud pública en Substack, dijo: "no es suficiente".
Según un estudio de 2017, que Jetelina citó, 1.400 millones de dólares en fondos de investigación estarían más en consonancia con la actual tasa de mortalidad por armas de fuego. En la actualidad, la investigación sobre la seguridad de las armas está lamentablemente infrafinanciada. Entre las 30 principales causas de muerte en Estados Unidos, la única que recibe menos fondos por lesión mortal es la de las caídas.
"Para contextualizar, el NIH recibe 6.560 millones de dólares asignados a la investigación del cáncer", dijo.
2. Comprobación de antecedentes y formación
A nivel individual, el Colegio Americano de Médicos ya recomienda a los médicos "aconsejar a los pacientes sobre el riesgo de tener armas de fuego en casa".
Los estudios demuestran sistemáticamente que las personas con fácil acceso a las armas tienen más probabilidades de morir por todo tipo de razones.
La ACP dice que "apoya la regulación adecuada de la compra de armas de fuego legales para reducir las lesiones y muertes relacionadas con las armas de fuego."
Dos sencillas herramientas que la ACP ha propuesto para frenar la oleada de trágicas muertes por arma de fuego incluyen asegurarse de que todas las ventas de armas de fuego en los Estados Unidos:
- están sujetas a una comprobación de antecedentes penales, y
- exigen "la finalización satisfactoria de un programa educativo adecuado sobre la seguridad de las armas de fuego".
Esto es lo que ya se hace en muchos otros países, como Suiza, donde la gente tiene armas, pero las muertes sin sentido por armas son mucho menos comunes. De hecho, el 90% de las muertes infantiles por arma de fuego en los países de renta alta se producen en Estados Unidos, según la Academia Americana de Pediatría.
"Los pensamientos y las oraciones no nos salvarán", dijo en Twitter la doctora Megan Ranney, médico de urgencias de la Universidad de Brown, que también es cofundadora de la Fundación Americana para la Reducción de las Lesiones por Armas de Fuego en Medicina.
"Hace tiempo que ha llegado el momento de realizar un esfuerzo integral para reducir la #violenciaconarmas".