Las terribles consecuencias de no llevar un sujetador adecuado
Dolor de cabeza, cuello y espalda: las consecuencias de no llevar un sujetador de tu talla.
Cuando salimos a buscar un nuevo sujetador podemos elegir entre cientos de formas y modelos distintos. Algunas los prefieren lisos, mientras que otras optan por estampados más divertidos o por encajes más sexis. Sin embargo, aunque no lo creas, la mayoría de las mujeres no le damos la importancia suficiente a lo que de verdad importa a la hora de elegir un sujetador: la talla.
No basta con probárnoslos y que nos veamos guapas y sexis con ellos, también debemos estar seguras de que tienen la forma apropiada para nuestro tipo de pecho y que no nos quedan demasiados holgados ni tampoco ajustados.
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Debemos ser conscientes de que nuestro cuerpo cambia a lo largo de nuestra vida, y que nuestra talla puede variar en unos meses, ya que basta con que adelgacemos o engordemos unos kilos para que nuestro pecho también varíe. Por eso, los expertos en topa interior femenina aconsejan que revisemos cada año cuál es nuestra talla de sujetador para así encontrar el modelo perfecto para nosotras, en vez de seguir utilizando la misma talla que teníamos hace años como norma.
En las corseterías y tiendas especializadas pueden ayudarte a determinar cuál es tu talla exacta. Escoger un sujetador de tu talla no solo hará que tu busto se vea mejor con cualquier top o vestido, también evitará graves problemas de salud.
Varios estudios han demostrado que un mal sujetador puede llegar a causarnos dolores de cabeza y de espalda crónicos, así como dolor de cuello o incluso crearnos una mala postura que nos acabe provocando problemas. Estas son las consecuencias más comunes de usar un sujetador que no se adapte a nuestro pecho, aunque la mayoría de nosotras las ignoremos o no las tengamos en cuenta.
Según afirman las expertas en corsetería, al contrario de lo que se pueda pensar, la mayoría de estos problemas son provocados por los sujetadores que nos quedan un poco más sueltos de lo que deberían. Estos son los que hacen que el tirante se nos baje continuamente o los que provocan que el pecho se salga de la copa. Por eso es importante que cambiemos de sujetador para cierto tiempo, ya que todos acaban dando de sí y perdiendo la sujeción del primer día.
Para evitar las consecuencias de no llevar un sujetador adecuado, averigua bien tu talla y cambia de sujetador cada seis meses aproximadamente.