Linda Evangelista sale de su escondite tras un procedimiento cosmético que salió mal

• En 2015, la supermodelo Linda Evangelista dice que un procedimiento cosmético la dejó "permanentemente deformada".
• Evangelista, que ahora tiene 56 años, describió los cambios en su cuerpo como bultos duros y entumecidos.
• Su médico confirmó que sufría una hiperplasia adiposa paradójica (HAP), un raro efecto secundario en el que el tejido graso crece en lugar de encogerse.

Fue portada de todas las revistas de moda, era la última musa de todos los grandes diseñadores, hasta que una intervención que salió mal le hizo interrumpir su carrera y retirarse de los focos.

En 2015, la supermodelo Linda Evangelista probó CoolSculpting -un procedimiento aprobado por la FDA destinado a reducir las células grasas mediante su congelación- para mejorar algunas partes de su cuerpo sin necesidad de cirugía. Acudió a siete sesiones, centradas en la barbilla, los muslos y la zona del sujetador, pero al cabo de unos meses, la modelo se dio cuenta de que el procedimiento no solo no funcionaba, sino que la había dejado "permanentemente deformada", según declaró a People en una entrevista.

Evangelista, que ahora tiene 56 años, describió los cambios en su cuerpo como bultos duros y entumecidos.

Linda Evangelista compartió las primeras fotos de su cuerpo después de un procedimiento cosmético que salió mal ¿Qué le pasó a Linda Evangelista?

"Intenté arreglarlo yo misma, pensando que estaba haciendo algo mal", dijo, y explicó que empezó a hacer dieta, a hacer más ejercicio, y finalmente llegó a un punto en el que "no comía nada".

Su médico no tardó en confirmar que sufría una hiperplasia adiposa paradójica (HAP), un efecto secundario poco frecuente de CoolSculpting en el que el tejido graso crece en lugar de reducirse.

El Dr. Dmitriy Schwarzburg, cirujano de medicina estética de la ciudad de Nueva York, dice a BAZAAR.com que CoolSculpting pretende ser una alternativa segura y no invasiva a la liposucción, ya que no requiere agujas, ni incisiones, y tiene pocos o ningún efecto secundario. Sin embargo, hay menos de un 1 por ciento de posibilidades de contraer HAP, y sus efectos suelen ser irreversibles.

Después de cinco años con HAP, Evangelista ha hecho todo lo posible para intentar recuperar su cuerpo, pero dijo que los efectos han resultado ser "permanentes".

Evangelista presentó una demanda contra la empresa matriz de CoolSculpting, Zeltiq Aesthetics Inc., solicitando 50 millones de dólares por daños y perjuicios. Afirmó que había perdido el trabajo debido a la afección causada por el procedimiento.

(Zeltiq Aesthetics ha presentado una moción para desestimar la demanda, que está pendiente ante el tribunal).

La empresa se ofreció a pagar la liposucción de la modelo, pero insistió en que firmara un acuerdo de confidencialidad. Ella se negó y pagó la totalidad de sus dos cirugías de liposucción, una en 2016 y otra en 2017.

Pero la PAH volvió a aparecer después de cada una, dijo.

"Los bultos son protuberancias. Y son duras. Si ando sin faja con un vestido, tengo rozaduras hasta casi sangrar. Porque no es como un roce de grasa suave, es como un roce de grasa dura". Dijo que su postura también se ha visto afectada, porque ya no puede "poner los brazos planos a lo largo de mi costado. No creo que los diseñadores vayan a querer vestirme con eso" -se bajó la camisa y mostró la forma rectangular de la HAP que sobresalía de su brazo- "sobresaliendo de mi cuerpo".

"No me miro en el espejo", añadió, "no se parece a mí".

Evangelista sigue trabajando para aceptar su nuevo cuerpo y quererse a sí misma tras su desafortunada experiencia. Pero "no va a esconderse más", dijo, y espera que su historia pueda ayudar a otras personas que pasan por situaciones similares.