Me operé la nariz por primera vez a los 16 años y me arrepiento
Dos operaciones de nariz después y Delaney Aby Saalman sigue odiando su nariz.
Saalman, fotógrafa y escritora afincada en Kentucky, se sometió a dos rinoplastias cuando tenía 16 y 17 años.
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La mayor parte de la vida de Saalman giraba en torno a sentirse físicamente poco atractiva. La fotógrafa dijo que se obsesionaba tanto con su aspecto que no podía "centrarse en muchas otras cosas" de sí misma.
Después de varias operaciones de nariz, su yo adolescente no podía deshacerse de la inseguridad.
"Sentí grandes oleadas de decepción y tristeza porque, de alguna manera, seguía sin parecerme a todas las mujeres hermosas a las que quería parecerme, incluso después de dos operaciones de nariz", dijo Saalman a Insider.
Cada vez hay más personas que se arrepienten de la cirugía plástica
En una entrevista con Insider, Saalman dijo que se arrepiente de su operación de nariz, y cada vez son más los ex pacientes de cirugía estética que hablan de su deseo de no haber pasado por el quirófano.
Aunque la cirugía plástica se disparó durante la pandemia, cada vez se pide más a los cirujanos que reviertan las antiguas operaciones de nariz, informó Dazed.
Algunas personas arrepentidas de la cirugía plástica quieren recuperar sus rasgos "étnicos". La supermodelo Bella Hadid dijo que se arrepiente de haberse operado la nariz a los 14 años porque ya no tiene la nariz de sus antepasados palestinos, según una entrevista con Vogue.
Saalman también siente que ha perdido la conexión con sus parientes judíos. "Ahora anhelo parecerme a mi familia, pasada y presente, y desearía haber abrazado lo que me hacía parte de ellos en lugar de abandonarlo por estándares de belleza más 'convencionalmente atractivos'".
La primera operación de nariz de Saalman la dejó con ganas de más
En lugar de un coche nuevo o una gran fiesta, Saalman convenció a sus padres para que le operaran la nariz poco después de cumplir los 16 años.
Saalman dijo que encontró un cirujano muy valorado en Internet y reservó una cita con la aprobación de sus padres.
Aunque el médico respondió a sus preguntas y le explicó las posibles complicaciones, Saalman dijo que le hubiera gustado que dedicara más tiempo a "gestionar sus expectativas". Su enfoque de las operaciones de nariz era un aspecto más natural, y Saalman apenas podía ver la diferencia en su nariz después de que le quitaran la gasa y los vendajes.
"La mayoría de la gente nunca podría adivinar que me he operado, lo que creo que es algo bueno en retrospectiva, pero en aquel momento, cuando era un adolescente, estaba muy disgustado por este hecho y anhelaba más claridad por parte de mi cirujano", dijo Saalman a Insider.
Saalman dijo que, aparte de alguna broma, sus amigos del instituto no hablaban mucho de su operación de nariz. Pero internamente, dijo que se sentía insegura por "fingir" para encajar gastando dinero para parecerse a "ellos".
"No se abrieron puertas de repente", dijo Saalman. "No había una fila de chicas que quisieran ser mi amiga o una fila de chicos que quisieran pedirme una cita".
Un cirujano plástico rechazó su intento de una tercera operación de nariz
Un año después, Saalman se sometió a una segunda intervención con la esperanza de obtener resultados más visibles, pero siguió sintiéndose insatisfecha. Los procedimientos también le dejaron problemas respiratorios menores y frecuentes hemorragias nasales, dijo Saalman, lo que aumentó su sentimiento de arrepentimiento.
A los 19 años, acudió a otro cirujano plástico para preguntar por una tercera cirugía plástica. El médico se negó a tomarla como paciente debido a sus antecedentes, y le aconsejó que buscara validación de maneras que no implicaran "pasar por el bisturí".
Los comentarios del cirujano dejaron a Saalman estupefacta: el médico dejó pasar una oportunidad de ganar dinero para decirle amablemente que es una joven hermosa que se impone un estándar inalcanzable.
"Fue después de esto cuando empecé a aprender, de forma lenta pero segura, que me siento mucho mejor conmigo misma cuando mejoro lo que soy como persona que cuando intento mejorar mi reflejo en el espejo", dijo.
Saalman dejó de obsesionarse con su imagen en el espejo y utilizó ese tiempo para trabajar en sus objetivos profesionales y mejorar sus relaciones con los amigos y la familia.
Saalman anima a los jóvenes a encontrar la autoaceptación en el interior, no a través de la alteración de su apariencia.
Saalman, que ahora tiene 23 años, dice que le gustaría haber pasado su adolescencia aprendiendo a aceptarse a sí misma y a encontrar la belleza interior en lugar de someterse a la cirugía plástica. Aunque no culpa a sus padres y agradece su apoyo, Saalman dice que desearía que le impidieran hacerse la cirugía plástica.
"Me parece peligroso que permitamos a jóvenes que ni siquiera pueden beber o fumar legalmente en los próximos años la disponibilidad de someterse a cirugías que son estrictamente cosméticas y que los alteran permanentemente".
Saalman dijo que dejó de permitirse la autoconversación negativa cuando se mira en el espejo, y que por fin se siente realizada en la vida. Pero la escritora dijo que siempre se arrepentirá de la cirugía y que desearía poder revertir el cambio permanente.
"Lo triste para mí es que, antes de llegar a una edad en la que pudiera madurar, me permitieron pasar por el bisturí para cambiarme, de modo que siempre sabré que nunca podré ser auténtica al 100%", dijo.
