Meghan Trainor se sintió culpable por tomar antidepresivos durante el embarazo por los problemas de salud de su hijo.

La cantante Meghan Trainor habló recientemente de su salud mental y de su embarazo, y dijo que los profesionales médicos parecían culparla de los pequeños problemas de salud de su hijo cuando éste permaneció en la unidad de cuidados intensivos neonatales poco después de su nacimiento.

"No paraban de preguntarme si tomaba antidepresivos durante el embarazo, y así fue, pero en la dosis más baja posible, y todos mis médicos dijeron que era seguro y que no le afectaría", dijo la joven de 28 años en una entrevista al sitio web de paternidad Romper.

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Cómo afecta el estigma de la medicación para la salud mental a las embarazadas

Tomar medicación para la salud mental es una decisión personal que debe tomarse con un profesional sanitario. Pero es una decisión que a menudo viene acompañada de un estigma. Para las personas embarazadas que tienen que cuidar de sí mismas y de un feto en crecimiento, este estigma puede provocar vergüenza, tanto interna como de los demás, incluidos los profesionales médicos desinformados.

Los médicos afirman que, en muchos casos, es beneficioso -además de médicamente necesario- tomar medicamentos para la salud mental durante el embarazo.

Lindsay Standeven, profesora adjunta de psiquiatría y ciencias del comportamiento y directora clínica y educativa del Centro de Salud Mental Reproductiva de la Mujer de Johns Hopkins, dijo que aunque la medicación no está exenta de riesgos, tampoco lo están las enfermedades mentales no tratadas durante el embarazo.

"Si alguien tiene un historial de ansiedad o depresión, realmente hay riesgos de no tratar esa enfermedad tanto para la persona embarazada como para el recién nacido", dijo. "Pero la gente se fija más en el perfil de riesgo del medicamento que en el riesgo de la enfermedad".

Standeven señaló que la ansiedad y la depresión no tratadas se asocian a un mayor riesgo de diabetes gestacional y preeclampsia, una forma de hipertensión arterial que puede provocar partos prematuros y mortinatos.

Danielle Panelli, ginecóloga y especialista en medicina materno-fetal de Stanford Medicine Children's Health, dijo que padecer una enfermedad mental no tratada también puede aumentar el riesgo de trauma emocional en torno al parto y durante el periodo posparto.

Por estas razones, los médicos suelen animar a las embarazadas a tratar su enfermedad mental con medicación.

Algunas de las opiniones negativas sobre la toma de medicamentos durante el embarazo se basan en investigaciones antiguas

Standeven dijo que las investigaciones más antiguas sugerían que los antidepresivos podían provocar defectos de nacimiento y malformaciones en el feto, y que muchos de estos estudios no tenían en cuenta si los padres que tomaban antidepresivos consumían otras sustancias, tenían otras afecciones médicas o acudían habitualmente a las consultas perinatales.

Los estudios más recientes que tienen en cuenta estos factores, dijo, no sugieren que el uso de antidepresivos suponga un daño grave para el feto en crecimiento. Aun así, ningún medicamento está completamente exento de riesgos. Por eso los médicos adoptan un enfoque individualizado con cada paciente, sopesando el riesgo de la enfermedad no tratada frente al riesgo de la medicación.

Si el riesgo de una enfermedad mental no tratada es mayor, el médico puede recetar una nueva medicación o aconsejar a la persona embarazada que siga tomando su receta actual. "Lo más importante para cualquier condición médica es tener un estado de enfermedad estable al quedar embarazada y durante todo el embarazo", dijo Panelli. "Para las condiciones de salud mental, si una persona ha logrado un estado de ánimo estable con medicamentos antes del embarazo, generalmente recomendaríamos continuar la misma terapia durante el embarazo".

Si alguien tiene una nueva ansiedad o depresión durante el embarazo, el médico puede recomendar que se empiece a medicar por primera vez. Standeven dijo que los proveedores médicos suelen recomendar la dosis efectiva más baja de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o de inhibidores selectivos de la recaptación de norepinefrina (IRSN) para la ansiedad y la depresión. "La verdad es que la mayoría de estos medicamentos son compatibles con el embarazo y la lactancia", dijo.

Se sabe que algunos medicamentos -como el ácido valproico, utilizado para tratar el trastorno bipolar- suponen graves riesgos para el feto en crecimiento durante el primer trimestre. Si estás embarazada o planeas quedarte embarazada y tienes antecedentes de enfermedad mental, Standeven recomienda hablar con tu médico cuanto antes para elaborar un plan de medicación.

También desaconsejó dejar de tomar la medicación de forma brusca sin hablar con un profesional médico debido a los posibles riesgos para la salud mental. No tomar medicamentos para la salud mental puede parecer lo correcto durante el embarazo, pero los expertos coinciden en que el autocuidado es una parte importante del cuidado de otra persona.

"Los padres que dan a luz piensan que están haciendo bien a su hijo al negarse a sí mismos algo que necesitan, pero esa no es la manera correcta de pensar en ello", dijo Standeven. "Un padre sano es más capaz de mantener un embarazo saludable y de cuidar al bebé".

Si su salud mental está en crisis, busque atención médica o llame a la línea directa de NAMI al 800-950-NAMI (6264).